Ultimátum de Puigdemont a Sánchez: si no es "president" le echará de Moncloa
El de Junts va a por todas y ha hecho llegar al presidente tiene los días contados si él no consigue la Generalitat, según ha sabido ESdiario de fuentes cercanas al de Waterloo.
Los peores temores de Pedro Sánchez y sobre todo de Salvador Illa se han confirmado. Y, además, ha sido el propio Carles Puigdemont quien ha dado la orden de que el mensaje se le trasladara nítidamente al presidente del Gobierno para que no se llame a engaño. Y Sánchez sabe por experiencia propia que Puigdemont cumple sus amenazas.
Una amenaza que no puede ser más concreta y directa: quiere ser presidente de la Generalitat sí o sí, más allá del resultado que obtenga en las elecciones, y si para lograrlo es necesario que Salvador Illa le de sus votos para ser investido, tendrá que hacerlo porque si no le va a resultar " imposible" apoyarle en Madrid. En román paladino: si el de Waterloo no llega al Palau de Sant Jaume, Sánchez saldrá del Palacio de la Moncloa.
Para empezar, el presidente del Gobierno se quedaría sin los votos de los siete diputados de Junts que en el Congreso lidera la combativa Miriam Nogueras, con lo que la legislatura entraría aún más en vía muerta y Sánchez -que ya tiene poca capacidad de legislar- se quedaría sin ninguna. Una situación sobre la que ya ha alertado Feijóo al denunciar que el Gobierno ha dejado Franskestein para convertirse en "zombi".
Feijóo está alimentando la idea de que la legislatura tiene fecha de caducidad y el ultimátum de Puigdemont viene a darle la razón por mucho que Sánchez insista en el pleno del Congreso que va a agotar la legislatura
La amenaza no entra en detalles sobre si sus siete diputados apoyarían una eventual moción de censura de Feijóo si en algún momento de lo que quede de legislatura el líder del PP decidiera dar este paso. En estos momentos lo único que ocupa al líder popular es sacar los mejores resultados posibles en las elecciones vascas, catalanas y europeas a las que Sánchez llega sacudido por la Koldotrama y la amnistía.
Con estos escándalos sobrevolando la Moncloa, Feijóo está alimentando la idea de que la legislatura tiene fecha de caducidad y el ultimátum de Puigdemont viene a darle la razón por mucho que Sánchez insista en el pleno del Congreso que va a agotar la legislatura.
En ese mismo pleno, Feijóo recurriendo a un juego de palabras en TVE, le ha respondido irónicamente que sobrevive "a trancas y barrancas".
Sánchez cada vez pasa más tiempo en el exterior - entre otras cosas porque en España cada vez que pone un pie en la calle le abuchean - y porque como dice una de sus vicepresidentas, también ahora caída en desgracia, Yolanda Díaz: "Así no se puede gobernar".
"A trancas y barrancas" y gracias a un Puigdemont que con esta amenaza mata dos pájaros de un tiro: llevar las elecciones a su terreno de juego -como viene haciendo desde que Pere Aragonés convocó las elecciones- y neutralizar tanto a ERC como al PSC de Salvador Illa.
Para que no quepa duda de sus intenciones, el prófugo ha acompañado su amenaza en privado con una advertencia en público que tenía el mismo destinatario: Pedro Sánchez. Puigdemont ha asegurado que abandonará la política si no es presidente: "no me veo como jefe de la oposición". Es decir, qué si muere, morirá matando.
¿Será Illa el gran sacrificado?
Pedro Sánchez se enfrentaría al dilema de optar entre Salvador Illa o Puigdemont para presidir la Generalitat y el argumentario de vender la amnistía como un paso en la reconciliación o sus planes de pactar un tripartito con ERC, se caerían como un castillo de naipes.
Para que no quepa duda de sus intenciones, el prófugo ha acompañado su amenaza en privado con una advertencia en público que tenía el mismo destinatario: Sánchez. Puigdemont ha asegurado que abandonará la política si no es presidente: "No me veo como jefe de la oposición". Es decir, que si muere, morirá matando.
Y a pesar de que es proverbial su resistencia y capacidad de supervivencia las encuestas indican en estos momentos que Sánchez está sufriendo un fuerte desgaste. Feijóo le aventajaría en más de cinco puntos, por lo que no estaría en las mejores condiciones para convocar elecciones generales si quisiera resistirse a entregar la cabeza de Salvador Illa.
Un Illa que ya está sufriendo en sus propias carnes la onda expansiva de las cesiones de Sánchez a Puigdemont, particularmente la amnistía que se va a convertir en un argumento de campaña y que genera rechazo en una parte importante del votante del PSC que el líder Partido Popular piensa explotar en campaña.
De hecho, sondeos internos que manejan los partidos en Cataluña ya están registrando un fuerte desgaste de Salvador Illa y hay quién duda incluso que gane las elecciones... y mucho menos holgadamente. La trama Koldo también le salpica y tendrá que desfilar por la Comisión del Senado que la investiga.
Mientras tanto Sánchez cada vez pasa más tiempo en el exterior - entre otras cosas porque en España cada vez que pone un pie en la calle le abuchean - y porque como dice una de sus vicepresidentas, también ahora caída en desgracia, Yolanda Díaz: "así no se puede gobernar".