Sánchez recoge cable con Israel mientras Feijóo se lleva la enhorabuena
El presidente del Gobierno, para no soliviantar a sus socios, tiene que corregirse pero con tibieza. El popular fue directo y contundente y recibió la enhorabuena de la Embajadora israelí
Sánchez y Feijóo, dos formas de abordar la crisis Irán-Israel
Son dos formas diferentes de afrontar la misma situación, con la peculiaridad de que se trata de un asunto que tiene a la comunidad internacional seriamente preocupada y donde andarse con medias tintas supone enfrentarse a represalias. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Alberto Núñez Feijóo, líder de la oposición, han manifestado desde sus cuentas en redes sociales su visión del ataque de Irán sobre Israel. Y lo han hecho desde dos visiones distintas: de una extraordinaria tibieza el socialista, no sea que sus socios se le molesten, y con contundencia e inmediatez el popular, lo que le ha generado incluso la felicitación de la embajadora israelí en España.
Todas las democracias occidentales criticaron sin ambages el ataque indiscriminado, con drones y misiles balísticos, de Irán a Israel. Todas menos una: la española. La primera reacción de Pedro Sánchez, a las 00:21 de la madrugada del sábado al domingo, fue de una tibieza infinita. Para el presidente español, la ofensiva militar de Irán sobre Israel eran "acontecimientos". "Seguimos con máxima preocupación los acontecimientos en Oriente Próximo. Hay que evitar a toda costa una escalada regional. Estamos en contacto permanente con las embajadas en la región, que permanecen activas, para atender a los españoles en la zona".
Pero las críticas, a nivel local e internacional, no se hicieron esperar. Sánchez se había metido de lleno en el fango arrastrando tras de sí a todo un país, España. Así que tuvo que recoger cable, pero aunque sí condenó el ataque militar del régimen de los ayatolas, su tibieza siguió siendo demoledora. Lo hizo, además, en español y en inglés (reproducimos el posteo en este último idioma, pero transcribimos el formulado en castellano), porque las críticas internacionales comenzaban a ser demoledoras.
"Tras una larga y angustiosa noche en la que se ha confirmado la escala del ataque perpetrado por Irán, el Gobierno de España lo condena, como ha condenado y condenará siempre toda forma de violencia que atente contra la seguridad y el bienestar de civiles inocentes. La respuesta de todos los líderes internacionales exige responsabilidad y contención. Debemos aprender de la historia y hallar una forma de resolver los conflictos por la vía diplomática, evitando a toda costa una escalada aún mayor", publicó el presidente del Gobierno nueve horas después de su primer y polémico mensaje. La tibieza, pese a todo, seguía siendo lo más destacado de su texto: como quien va a recoger patatas.
Feijóo, directo y felicitado
La postura de Sánchez tuvo además la contraposición de la manera de actuar de Alberto Núñez-Feijóo, jefe de la oposición. El líder popular postéo su mensaje en redes sociales casi a la par que Sánchez, a las 00:25, y lo hizo sin rodeos: no ha necesidado tratar de excusarse tras salir de la cama. Directo y contundente. "Condenamos el ataque indiscriminado del régimen iraní contra Israel. Irán y sus milicias en la región amenazan gravemente la estabilidad de Oriente Próximo. España debe trabajar con sus aliados, sin titubeos, para estabilizar la situación y evitar una mayor escalada", indicaba su publicación.
Condenamos, aliados, sin titubeos. Contra la tibieza, decisión. Tanto que la embajadora israelí en España, Rodica Radian-Gordon, agradeció en sus redes sociales a Feijóo "su firme posición contra la agresión indiscriminada del régimen iraní hacia Israel", tras el ataque de Irán contra Israel esta medianoche.
Radian-Gordon no mencionaba a Sánchez, pero se le escapó una puyita entre líneas. " Hoy, todo el mundo libre debe estar junto a Israel contra el eje del mal iraní". Los navegantes deberían darse por avisados.