Estupor general en diplomáticos y militares por el "error garrafal" de Sánchez
Desoyendo todos los informes de Inteligencia y del Servicio Exterior y dando la espalda a todos los aliados en Europa y Oriente Medio, Moncloa acelera su "órdago exterior" y provoca enfado.
“Ni es el mejor momento, ni el mejor mecanismo. Es un error garrafal”. Fuentes diplomáticas del Ministerio de Asuntos Exteriores se refieren de esta forma en ESdiario al empeño y a la apuesta personal y exterior de Pedro Sánchez de priorizar toda la estrategia internacional del Gobierno en el reconocimiento del estado palestino.
Ordeno y mando desde Moncloa, la diplomacia española se ha activado para prepararle a Sánchez un roadshow por Europa en busca de aliados y al margen de los órganos competentes de la UE que lidera el superministro eurepeo de Exteriores, Josep Borrell.
Sin consenso interno y mucho menos internacional, contra el criterio de EEUU y la UE, Sánchez sigue su huida hacia adelante contra Israel en el peor momento y escenario posible
El malestar es patente y creciente en tres ámbitos: los diplomáticos, los Servicios de Inteligencia y la cúpula militar. Porque, desde hace semanas, Sánchez como el resto de sus homólogos europeos, sabía por sus servicios exteriores y por el CNI que Irán iba a atacar Israel nada más terminar el Ramadán.
Es decir, que en la zona se iba a abrir un nuevo escenario más allá de la guerra en Gaza, y este nuevo panorama de impredecibles consecuencias.
Así que este lunes Sánchez sigue erre que erre pese a los acontecimientos del sábado, y trata de convencer de su plan debutante primer ministro de Portugal, Luis Montenegro, de la agenda palestina, mientras el mundo entero contiene el aliento a la posible respuesta de Israel contra Teherán y lo que haga después Estados Unidos. Palabras mayores.
Sánchez este viernes pasado en Irlanda en su gira por el reconocimiento del estado palestino.
Más aún, mientras los grandes se coordinan -este mismo domingo en una cumbre del G7 presidida por Italia- Sánchez sigue por libre con su todo al reconocimiento del Estado palestino.
El enfado entre los diplomáticos y los militares más experimentados -algunos se prodigan en estas horas por los medios advirtiendo de los riesgos de la estrategia de Moncloa- es mayúsculo porque España siempre ha tenido un papel clave como mediador en Oriente Medio por sus históricas buenas relaciones con todos los actores de la zona: Israel, Irán , Egipto, Jordania, la ANP y las monarquías del Golfo.
Podemos deteriora aún más la imagen del Gobierno y tras el ataque de Irán a Israel exige que Moncloa expulse... a la embajadora israelí
Hace tiempo, rehén de sus socios más radicales, Sánchez ha decidido dar la espalda a Israel y apostarlo todo por el reconocimiento a Palestina en plena guerra en Gaza. Guerra que, como estaba más que previsto hace semanas, ha pasado en horas a un segundo plano.
El bochorno de sus socios
Por si fueran pocos los vaivenes y las improvisaciones del presidente, el papel de sus socios sigue provocando bochorno internacional. Es el caso de Podemos. Su secretario de Organización, Pablo Fernández, ha acusado a Israel de "poner en riesgo la seguridad mundial". Pese a que este lunes en TVE el embajador iraní ha amenazado con nuevos ataques al estado hebreo.
En rueda de prensa este lunes, Fernández ha exigido que la UE demande de forma decidida a Israel que termine su ofensiva ante Israel y que España suspenda relaciones diplomáticas con Netanyahu, apoyar denuncias para que el mandatario israelí acabe ante la Corte Penal Internacional y expulse del país a su embajadora en España, Rodica Radian Gordon.