El plan de Otegi y Junqueras: esperar a las europeas y golpe de gracia a Sánchez
Bildu y ERC asumen que el sanchismo ha entrado en una deriva preocupante. Y con el empujón de las elecciones vascas y lo que suceda en las catalanas y europeas preparan su última ofensiva.
Arnaldo Otegi ha mostrado en estas últimas 24 horas sus dos caras como socio de Pedro Sánchez: del mensaje de tranquilidad del “no tenemos prisa porque vamos muy lejos” al de exhibir su poder con el “Eneko Andueza sabrá lo que hace” de este mismo martes.
Lo cierto es que en Bildu coexisten en estas horas dos sensaciones enfrentadas. Primero la euforia de haber batido todos sus techos electorales y segundo la resignación a que el éxito les conduce al mismo lugar de siempre: los escaños de la oposición. Y ya se sabe, como decía el expremier italiano Giulio Andreotti, que el poder desgasta pero al que no lo tiene.
Los estrategas de Bildu han decidido hacer un paréntesis -aunque presionando de cerca al PNV para dejarle en evidencia ante el electorado soberanista- para volcarse en la inminente precampaña de las europeas de junio.
Y mientras tanto, esperar al desenlace del avispero de las elecciones catalanas del 12M. En estas Bildu es un invitado de excepción dado que mantiene un pacto estratégico a largo plazo con ERC. En este sentido, Pere Aragonés se dejó caer por el País Vasco para apoyar el pasado viernes en un mitin al candidato Peio Otxandiano.
Aragonés y Otxandiano en el cierre de campaña de Bildu el 21A
Y ahí radica el plan de Otegi. Si del escenario catalán sale un pacto PSC-ERC y Sánchez logra mantener intacto el apoyo de Junts en el Congreso (escenario que parece altamente improbable), Bildu pondrá la fase dos de su llamada “ventana de oportunidad” que Sánchez le brinda. Y Otegi presionará ahora sí -resuelto prácticamente el dosier de los presos de ETA- con la España plurinacional.
De la mano de Oriol Junqueras llegará la hora de abrir el melón de la autodeterminación y el referéndum. Y ahí Otegi exhibirá una evidencia: la absoluta mayoría independentista del nuevo Parlamento Vasco: 54 de 75. Y de paso obligará al lendakari Pradales y al PNV a retratarse.