Los movimientos de ZP y sus infiltrados en Moncloa levantan muchas suspicacias
La irrupción del tridente ZP-Blanco-Contreras en los últimos meses en el entorno más estrecho del presidente ha procovocado un terremoto en los equilibrios internos de Ferraz y del Gobierno
“Se ha convertido en el asesor áulico del presidente, es el perejil de todas las salsas”, se escucha decir estos días a muchos dirigentes socialistas sobre el papel que viene desarrollando el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en los últimos meses en la vida interna del PSOE. Y está lo que se ve -su multiplicación en los mítines y en los medios, biografía reivindicativa incluida- y lo que no se ve: lo que algunos miembros del Gobierno y de la cúpula de Ferraz llaman su “infiltración” en el círculo más estrecho de Sánchez.
La presencia de Leire Pajín en las listas europeas, que se atribuye a Zapatero, ha provocado estupor entre muchos socialistas. Una candidatura en la que había 'codazos' por entrar en puestos de salida
Como muchos otros socialistas de antaño -con Óscar López y Antonio Hernando a la cabeza- la relación de Sánchez con Zapatero ha sido una especie de “guadiana”: de su distanciamiento inicial (recordar que ZP apoyo a Susana Díaz en la batalla cainita), a su complicidad actual. Más que eso, “amistad” dicen algunos.
El caso es que estos últimos meses Zapatero ha ejercicio de embajador plenipotenciario de Sánchez y le ha engrasado problemas en diferentes ámbitos: recabó apoyos en Latinoamérica para el líder para presidir la Internacional Socialista, medió con Puigdemont para desatascar la investidura y allanó el escenario postelectoral vasco con Bildu y PNV cara a las elecciones del 21-A.
Pero ahora es otra cosa: desde el esperpento de la no dimisión de Sánchez, el ex ha aterrizado literalmente en el Ala Oeste del Palacio de La Moncloa.
Un sector de la cúpula de Ferraz observa con recelo el creciente papel de Zapatero en el PSOE.
Tanta es su renovada influencia que un sector del sanchismo responsabiliza a Zapatero del distanciamiento de Sánchez de sus dos peones principales: Félix Bolaños y María Jesús Montero. Ambos estuvieron “a verlas venir”, ironiza en ESdiario un senador socialista, durante los cinco días de espantada del presidente.
El corrimiento de tierras provocado por ZP ha creado otro anillo presidencial en el que figuran Óscar López y dos de los principales hombres de Zapatero: el lobista José Blanco y el nuevo asesor mediático áulico José Miguel Contreras, que ha ocupado el vacío del recientemente fallecido Miguel Barroso.
Nuevos asesores de confianza y todos los socialistas con mando en plaza con la vista puesta en el 41 Congreso Federal del próximo año. El de la sucesión de Sánchez o el de la proclamación de su eternidad.