Sánchez, PNV y Bildu ante una prueba de fuego inesperada y definitiva
Los empresarios vascos exigen un plan integral para el retorno y la reparación a los miles de exiliados y extorsionados por ETA y su entorno. La prueba del algodón ante el blanqueo batasuno.
La vorágine por la actualidad y los continuos incendios en el Gobierno y en la Fiscalía General del Estado ha provocado que haya pasado prácticamente desapercibida una noticia importante: los empresarios vascos han reclamado un plan integral “para el regreso de quienes se fueron por ETA”.
En estos tiempos de estrategia de blanqueo del entorno de la banda terrorista y sus presos, la asamblea anual de la Patronal Vasca ha sacudido conciencias al sacar del olvido a los exiliados de cuatro de décadas de terrorismo.
La presidenta de CEBEK -la patronal vizcaína- recordó a los empresarios y sus familias que tuvieron que a abandonar el País Vasco por las amenazas etarras y de su entorno -hoy blanqueado en torno a Bildu- y exigió a los poderes políticos “no justificar ni ser comprensivos” con lo que ocurrió.
“Así que sigamos con el incómodo esfuerzo, pero necesario, de no sólo calificar lo incalificable sino también de cuantificar lo incalculable: "el grave daño económico que el terror de ETA ha producido", enfatizó Carolina Perez Toledo.
La jefa de los empresarios dejó en evidencia a Bildu y a la estrategia del PSOE de ocultar su pasado siniestro con dos datos demoledores: se pudo perder el 25 por ciento del PIB por el terrorismo etarra, decenas de miles de personas huyeron y más de 15.000 empresarios y pequeños industriales fueron extorsionados. “Sin un plan de retorno no habremos completado el círculo de reconocimiento a las víctimas”, zanja Perez Toledo.