La brecha entre ERC y Bildu tras el 12M abre otro frente impredecible en Moncloa
El batacazo monumental de Aragonès, en contraste con el éxito electoral de Otxandiano, deja muy tocado el matrimonio de conveniencia entre Junqueras y Otegi
Devolviendo la visita de Pere Aragonès al País Vasco, el líder de facto de Bildu, Peio Otxandiano, participó este viernes en el mitin de fin de campaña de ERC. Cabe recordar que ambos partidos tienen un pacto estratégico de unidad de acción y de voto conjunto en el Congreso de los Diputados.
Si ERC cumple su palabra enunciada en la misma noche electoral y renuncia a formar un tripartito con Illa como presidente de la Generalitat, la unidad de acción de los independentistas vascos y catalanes quedará herida de muerte.
Pero el batacazo monumental de Aragonès, en contraste con el éxito electoral de Bildu el reciente 21 de abril-pese a no lograr acceder al Gobierno Vasco- deja muy tocado el matrimonio de conveniencia entre Oriol Junqueras y Arnaldo Otegi, auspiciado en su día por Pablo Iglesias en su objetivo común de la voladura del actual marco constitucional.
Si Aragonés cumple su palabra enunciada en la misma noche electoral y renuncia a formar un tripartito con Salvador Illa como presidente de la Generalitat de Cataluña, la unidad de acción de los independentistas vascos y catalanes quedará herida de muerte. Porque casaría muy mal que ERC sea oposición al PSC en Barcelona y Rufián siga siendo socio fiel del PSOE en Madrid.
De esta forma y a la espera de las elecciones europeas del 9J -a las que ERC y Bildu concurren juntas- a Pedro Sánchez le va a abrir una nueva brecha porque estara obligado a negociar con ERC, por un lado, y con Bildu, por el otro.
En una nueva demostración de hasta qué punto es corrosivo el sanchismo para sus socios, lo que en las elecciones vascas ha servido para engordar a Bildu, en las catalanas ha servido para llevar a ERC a la UVI. Ni la unidad de acción lo ha logrado evitar.