La ministra de Ciencia ‘hace un Puente’ atacando a Milei y queda en ridículo

Parece ser que el Gobierno de Pedro Sánchez no tuvo suficiente escarmiento con las palabras del ministro de Transportes, Óscar Puente, sobre el presidente de Argentina, Javier Milei, acusándole de “consumir sustancias”, y la demoledora respuesta posterior desde el otro lado del Atlántico, que otro ministro ha ido a por estopa contra el presidente argentino, en este caso la titular de Ciencia, Diana Morant.

En un acto oficial del ministerio, Diana Morant en esa costumbre tan sanchista de usar las instituciones al servicio del partido, se marcaba un mitin en contra de Javier Milei al que tachaba de “negacionista de la ciencia” y “representar un modelo que atenta contra la propia democracia”, presentando al PSOE como alternativa a ese “modelo negacionista de la ultraderecha”.

Sin embargo, y a la espera de si Argentina y Milei vuelven a atizar al Gobierno de Sánchez por sus salidas de tono contra otros presidentes, la ministra de Ciencia, Diana Morant, que también es líder del PSPV-PSOE, ha quedado en total evidencia con sus afirmaciones.

En primer lugar, porque Javier Milei no ha dicho en momento alguno que vaya en contra de la ciencia. Es más, el presidente de Argentina ha recurrido a la ciencia para tener a su familia de perros clonados. Segundo, y tal y como recuerdan a Diana Morant, “parece que todo lo que no sea lo que diga Pedro Sánchez atenta contra la democracia y es ultraderecha”.

El economista Daniel Lacalle contestaba a la ministra de Ciencia que “lo que es negacionismo de la ciencia es el peronismo que Diana Morant apoyó: triplicar el número de funcionarios para hacer estudios, por ejemplo, sobre la orientación sexual de Batman, hundiendo a Argentina en investigaciones científica al sexto puesto en la región y llamarlo ciencia".

Otros apuntaban que Javier Milei lo que pretende precisamente es poner orden en la ciencia de Argentina: “quiere cerrar el consejo nacional de investigaciones científicas y técnicas porque desde hace décadas es un nido de militantes del peronismo, en 2023 tenía más de 35.000 empleados y muy pocos eran científicos, y sólo hacen informes infames”, acabando con una frase que parafrasea al presidente argentino: “¡Viva la ciencia carajo!”.