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Sálvese quien pueda: Frankenstein se desmonta por amenaza de adelanto electoral

La semana parlamentaria previa al arranque de la campaña europea demuestra que los socios del PSOE no dan un euro por la legislatura. Y cada cual ha decidido hacer la guerra por su cuenta.

El portavoz de Sumar, Enrique Santiago, habla con la ministra y candidata a las europeas con el PSOE, Teresa Ribera.

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Aunque ha pasado desapercibido ante el impacto mediático y político del reconocimiento del Estado palestino y el rifirrafe por el caso Begoña Gómez, el minuto de oro del pleno ómnibus del Congreso este miércoles lo dejó ya durante la sesión de control la portavoz de Junts, Miriam Nogueras. Fue cuando recordó a Sánchez -nada sibilinamente- que su continuidad en La Moncloa tan solo depende de Junts.

Tanto el martes durante la votación de la proposición del PSOE sobre el proxenetismo, el miércoles durante en el debate de Sánchez con sus socios como este jueves en el portazo (y obligada retirada de la iniciativa por el PSOE) a la Ley del Suelo, ha quedado en evidencia que la coalición Frankenstein 2.0 se está desahaciendo como un azucarillo.

Arranca una campaña europea a cara de perro entre propios y extraños y se instala en la política española un sálvese quien pueda ante un más que posible adelanto electoral tras las europeas. Más aún si el escenario catalán, como parece, termina en bloqueo y en repetición electoral.

Sánchez y Feijóo se embarcan este jueves en una campaña europea a cara de perro. Tras el 9J y cuando se constituya la nueva Comisión, el presidente tendrá que abordar una nueva crisis de gobierno si, como se da por hecho, Teresa Ribera se convierte en comisaria en Bruselas.

Los independentistas catalanes han decidido hacer la guerra por su cuenta por razones distintas. ERC para tratar de contener su sangría electoral ante el 9J y Junts para ajustar cuentas con Sánchez, con Puigdemont en el purgatorio de la Generalitat.

Sumar se ha echado al monte ante sus encadenados descalabros electorales y con un Podemos con Irene Montero como cabeza de lista al que la circunscripción única de las europeas y el avance de la ultraderecha europea puede beneficiar y resucitar en las urnas.

Si el PSOE sufre una nueva derrota el 9J a manos del PP e Illa no logra ser investido, Sánchez podría protagonizar su enésima pirueta para la “resistencia”. Sus socios que le conocen, lo saben. Por eso se acaba de instalar la máxima Titanic: sálvese quien pueda.

Y los socios vascos, en plena negociación el PNV con el PSOE para el nuevo Gobierno Vasco, han optado por el tancredismo para evitar un escenario que aterra tanto a PNV como a Bildu: el adelanto de las generales.

Sánchez y Feijóo se embarcan este jueves en una campaña europea a cara de perro. Tras el 9J y cuando se constituya la nueva Comisión Europea, Sánchez tendrá que abordar una nueva crisis de gobierno si, como se da por hecho, Teresa Ribera se convierte en comisaria española en Bruselas.

Pero si el PSOE sufre una nueva derrota a manos del PP e Illa no logra ser investido, Sánchez podría protagonizar su enésima pirueta para la “resistencia”. Sus socios que le conocen, lo saben. Por eso se acaba de instalar la máxima Titanic: sálvese quien pueda.

Seis derrotas en una semana

El PSOE ha acumulado un total de seis derrotas en las votaciones que han tenido lugar en el Pleno del Congreso de esta semana, de cuyo orden del día el Ministerio de Vivienda retiró la reforma de la Ley del Suelo precisamente ante la falta de apoyos.

El pasado martes los socialistas ya vieron cómo se rechazaba su proposición de ley contra el proxenetismo, que sólo recabó apoyos en el Grupo Mixto -del BNG, Coalición Canaria, Unión del Pueblo Navarro y el exministro José Luis Ábalos-. El resto de sus socios, incluido Sumar, votaron en contra.

Y en las votaciones de este jueves el PSOE ha cosechado otras cinco derrotas: dos en sendos puntos de una proposición no de ley del PP sobre el acceso a alimentos básicos y las otras tres en una moción, también de los populares, sobre política exterior.

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