Zapatero ataca a Milei y sale trasquilado: defendió la corrupción en Argentina
El ex presidente del Gobierno acusa al dirigente argentino de “llevar a la locura” y “terraplanismo político” y le recuerdan su apoyo a la condenada Cristina Kirchner o a Nicolás Maduro
Eras pocos y parió la burra, que se dice vulgarmente. El ex presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, siempre dispuesto a generar más tensión de cara a la nueva cita con las urnas, el 9 de junio en las europeas, ha salido a descalificar al presidente de Argentina, Javier Milei, para contribuir a la estrategia de Pedro Sánchez de confrontar con el argentino. Sin embargo, le han recordado su oscuro pasado en Argentina, donde apoyaba fervientemente a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner acusada de corrupción.
En concreto, Zapatero se explayaba en un foro tachando a Javier Milei de "llevar la locura a la jungla con su lógica hiperindividualista de que los impuestos es robar". "Están en un terraplanismo político. Es que la secretaria de la comisión de ciencia del Parlamento de Argentina dice que la tierra es plana. Ni en el franquismo", soltaba el ex presidente del Gobierno sobre el mandatario argentino.
Sin embargo, a Zapatero le recordaban sus amistades peligrosas en Argentina y en el continente sudamericano donde se vanagloria de sus socios bolivarianos. Hace sólo un año, el propio Zapatero junto al ex juez Baltasar Garzón arropaban a la ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner condenada por corrupción y cuyos años de gobierno han llevado al país a la ruina.
“A pesar del lawfare, se impondrá la verdad. Tengo fama de optimista. Pero no tengan duda. Nada de aflicción, sino coraje pacífico y democrático. Los Kirchner forman parte de mi sentimiento político y han hecho avanzar Argentina”, defendía Zapatero ante los kirchneristas y su corrupción a los que luego Javier Milei derrotó en las urnas tras 20 años amasando poder.
Ahí no quedan los recuerdos a Zapatero, que visita frecuentemente Venezuela defendiendo la legitimidad y la labor del gobierno chavista de Nicolás Maduro y reuniéndose con una amplia sonrisa con su polémica vicepresidenta, Delcy Rodríguez -la de las maletas de Ábalos- pese a que tiene prohibida la entrada en la Unión Europea por acusaciones de narcotráfico.