Simancas y Bolaños señalados en el PSOE por los 'revolcones': "Amateurs"
No parece que los encargados por Sánchez para engrasar las difíciles relaciones con sus socios parlamentarios hayan estado está semana muy atinados. De ellos se habla mucho en corrillos.
Félix Bolaños y Rafael Simancas en el Congreso.
Se cuenta estos días en los corrillos de los diputados del PSOE que en la zona del Gobierno del Congreso, donde tiene habilitado su despacho Pedro Sánchez, se han escuchado voces “más altas que otras”. Y es posible que, vistas las seis derrotas parlamentarias del Gobierno en una semana, Sánchez haya recordado aquel irónico “joder que tropa” que en su día firmó Mariano Rajoy.
“Mantener la ley hasta el jueves es una pifia de libro”, sostienen fuentes socialistas. Son las mismas fuentes que se indignan al recordar que la semana pasada se reunió la comisión de seguimiento del pacto PSOE-Sumar.
Lo cierto es que la semana horribilis de Moncloa en las Cortes - PNL del proxenetismo rechazada por Sumar y la Ley del Suelo forzada a volver al cajón- ha dejado muy señalados a dos prohombres del sanchismo: el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y su secretario de Estado para las Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas. Simancas se vió obligado a arropar a la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, en su duro trago de envainársela con su proyecto-estrella.
“Amateurs”, “ingenuos”, “temerarios”, son algunas de las palabras que se escuchan en estas horas en Ferraz mirando a Simancas y a su jefe directo. Por que sostienen fuentes socialistas que el ala PSOE del Consejo de Ministros sabía perfectamente que Yolanda Díaz iba a votar esta semana que no.
La ministra de Vivienda anunciando la retirada de la Ley del Suelo. A su izquierda, con rostro taciturno, Simancas.
“Mantener la ley hasta el jueves es una pifia de libro”, sostienen. Son las mismas fuentes que se indignan al recordar que la semana pasada se reunió la comisión de seguimiento del pacto PSOE-Sumar.
Una nueva burla de la vicepresidenta Díaz a Sánchez sin que Bolaños ni Simancas calibraran la “envergadura del órdago” para el pleno de esta semana, clave porque abría la campaña electoral de las europeas.
Así que nadie entiende en el PSOE y en la base de su grupo parlamentario el desatino de este martes y jueves. Y como ironiza un senador de la vieja guardia: “No sé para que pagamos al ejército de asesores de La Moncloa…”