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La Policía Nacional vuelve a sacar los colores a Marlaska por el caos migratorio

Las llegadas de inmigrantes ilegales al archipiélago canario se ha incrementado en lo que va de año un 260%. Los agentes siguen desbordados y hartos de que no se escuchen sus peticiones.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

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Raúl Puente

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Entre casos de corrupción que acechan al PSOE -como los de Koldo y la investigación a Begoña Gómez- y las elecciones europeas del próximo domingo que se presentan más claves que nunca a nivel nacional, pasan de puntillas otros problemas del día a día que siguen estando ahí por mucho que les pese al Ejecutivo dirigido por Pedro Sánchez. Un asunto que afecta y lleva afectando mucho tiempo al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Un problema endémico de nuestro país como es la migración.

De nuevo ha vuelto a ser el sindicato de policías JUPOL -uno de los mayoritarios en nuestro país- el que ha dado un toque de atención a Marlaska porque consideran que siguen contando con pocos medios para combatir este grave problema y que cada vez están más al límite. De hecho, esos términos son los que han expresado en el comunicado emitido este viernes al ministerio de Interior, en el que cargan contra la "grave situación" migratoria que se vive en Canarias y especialmente en la isla de El Hierro, donde los policías nacionales de Tenerife soportan la situación como pueden.

Desde la plataforma denuncian que estos agentes se ven desplazados de manera obligatoria a la isla para cubrir los servicios de seguridad del CATE (Centro de Atención Temporal de Extranjeros) instalado en la isla y "que se vienen realizando de forma precaria y sin previsión alguna". Acusan a Marlaska de "improvisación" en un asunto tan preocupante ya que, aunque Interior ha establecido un protocolo para la actuación policial en relación con las llegadas masivas de inmigración irregular, "siguen sin dotar de medios materiales y humanos a las islas para asumir en condiciones óptimas la llegada masiva de inmigración irregular".

Es decir, sobre el papel todo sigue igual y esos cambios no funcionan. Todo ello ante una plantilla que, tal y como advierten desde el sindicato, está "colapsada y afectada por el síndrome del quemado en el trabajo". Además de la "precaria situación" en la que trabajan los policías que atienden a estos inmigrantes a su llegada. Desde JUPOL apuntan que están "en una situación de inferioridad numérica evidente, algo que pone en riesgo a los agentes dada la poca seguridad que existe en las instalaciones en las que realizan la custodia".

Desde el sindicato aseguran que se ha solicitado en varias ocasiones la necesidad de aumentar la plantilla policial de Canarias, dotándola de personal policial especializado, así como de agentes procedentes de otras plantillas que puedan "aliviar la carga de trabajo y el desbordamiento" que sufren los policías destinados en el archipiélago.

Y es que los datos no mienten y son demoledores. Según estadísticas del propio ministerio del Interior, la llegada de inmigración irregular por vía marítima al archipiélago se ha incrementado en lo que va de año un 260%, llegando a registrar más de 17.100 llegadas hasta el pasado 31 de mayo.

Por todo ello reiteran "la urgente necesidad de tomar medidas, ante una situación perfectamente previsible, que se repite año tras año en nuestras costas". Y lo hacen apuntando en varias direcciones: “Ni el Ministerio del Interior, ni la Dirección General de la Policía, ni el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones acaban de afrontar con determinación la búsqueda de una solución que garantice la seguridad y salubridad, tanto de los agentes de la Policía Nacional, como de los inmigrantes”.

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