Rapapolvo del CGPJ a Sánchez: su amenaza es "saltarse la Constitución"
El artículo 122.2 de la Constitución establece que el Consejo tendrá funciones en materia de nombramientos. “Es inadmisible que el Gobierno influya”, subraya el presidente del CGPJ
Sánchez en la sesión de control
Sigue el choque entre el Consejo General del Poder Judicial y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de que éste lanzara un ultimátum al PP para renovar el CGPJ o si no recortaría las competencias del Poder Judicial de nombrar jueces. El presidente del CGPJ, Vicente Guilarte, ha respondido dejando claro que la amenaza sanchista es directamente saltarse la Constitución.
Vicente Guilarte indica que los nombramientos judiciales "deben seguir en el CGPJ por imperativo de la lógica constitucional más elemental asentada en el artículo 122.2 de la Constitución Española" y considera que "no es en ningún caso admisible propiciar cualquier zona de influencia del Gobierno, sea directamente o se enmascare a través de organismo o comisión interpuesta".
En concreto, el artículo 122.2 de la Constitución Española que arguye el presidente del CGPJ establece que el este órgano tendrá funciones en materia de nombramientos, ascensos, inspección y régimen disciplinario de los integrantes del poder judicial.
En su contestación, el máximo representante del CGPJ recuerda al presidente del Gobierno que “no puede olvidarse de cuál fue la finalidad del constituyente a la hora de residenciar en el CGPJ” para preservar y salvaguardar la independencia judicial de la influencia del resto de poderes del Estado.
Vicente Guilarte además suelta una puya con ironía a Pedro Sánchez indicándole que "no se puede aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid, mi ciudad, para utilizar la objetividad en las designaciones como cimbel para el desapoderamiento del CGPJ", pues el presidente del CHPJ ve “necesario someter a los jueces a los principios de mérito y capacidad, pero no se puede despojar al CGPJ de la función que le viene atribuida por la Constitución”.
Por último, Vicente Guilarte afirma que “ante las dudas que pueden suscitar las palabras del presidente del Gobierno es imprescindible aclarar este extremo, pues la amenazante alternativa esbozada resultaría aterradora y directamente encaminada a evitar cualquier acuerdo”.