Le Pen hace un 2x1: destroza a Puigdemont y a los comunistas de Francia en una misma noche

Las encuestas no se han equivocado en Francia y el partido de Marine Le Pen, Agrupación Nacional, ha ganado la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas después de que Emmanuel Macron las convocara tras su descalabro en las europeas. Le Pen hace historia y consigue que la extrema derecha gane por primera vez unas elecciones legislativas en Francia con el 34% de los votos seguido del Frente Popular de izquierda y del partido de Macron que cae a tercer lugar.

A la espera de la segunda vuelta de las elecciones legislativas, donde se sabrá si Agrupación Nacional logra la ansiada mayoría en la Asamblea para influir en las políticas del Gobierno -o incluso tener un primer ministro-, Marine Le Pen ya puede apuntarse dos triunfos por adelantado con Carles Puigdemont por un lado y con los comunistas franceses por otro. 

En primer lugar, porque el partido de Le Pen ha arrasado en el sur de Francia en la región del Rosellón, la zona que los independentistas catalanes denominan ‘Cataluña Norte’ y que incluyen en sus imaginarios países catalanes. Resulta que ahí no compran sus teorías independentistas y han optado por dar su confianza a la derecha patriótica francesa, contraria a los nacionalismos periféricos.

En más, en la zona del Rosellón es donde Carles Puigdemont fijó su residencia y su cuartel general para dirigir su campaña a las elecciones catalanas del pasado mes de mayo. Ahí es donde el prófugo catalán realizaba sus mítines y sus comités de partido. Viendo el resultado de las elecciones legislativas, parece que su presencia no ha calado entre sus vecinos franceses que han salido a votar en masa al partido de Marine Le Pen.

Le Pen también da un disgusto importante a los comunistas de Francia, integrados dentro del nuevo Frente Popular con socialistas, verdes e insumisos -los podemitas franceses-. El líder del Partido Comunista Francés, el histórico Fabien Roussel, se queda sin escaño y fuera de la Asamblea al perder estrepitosamente frente al candidato de Agrupación Nacional que obtiene un 51,6% de los votos. Los comunistas se quedan sin la voz de su principal referente en la primera vuelta, y suplican porque arañar algo en la segunda.