La gran trampa de Sánchez para mantener el poder: un TC controlado desde La Moncloa

Pedro Sánchez tiene una coartada perfecta en el Tribunal Constitucional mas politizado e intervenido de la historia. Con él busca la impunidad penal, es decir legalizar la corrupción, la propia claro, y busca además la impunudad legislativa, es decir, hacer y deshacer leyes a su antojo.

El TC con el socialista Conde-Pumpido en la presidencia, un ex ministro de Justicia y una ex alto cargo en La Moncloa apuntalan una sobrada mayoría, 7 contra 4, que da a Sánchez casi un poder absoluto.

La prueba del algodón es la revisión de la sentencia del Tribunal Supremo relativa al caso de los ERE de Andalucía por parte de Conde Pumpido y sus chicos. Una intromisión en la labor del Supremo a juicio de la inmensa mayoría de los juristas españoles. Una intromisión que deja impune el mayor caso de corrupción de la historia, con casi 700 millones de euros de dinero público utilizados de manera irregular. El caso existió, pero parece que nadie fue responsable del mismo. Tremendo!

Es la legalización de la corrupción. Nada nos impide imaginar un escenario futuro en el que Begoña Gómez fuera juzgada y condenada por un tribunal de Justicia y, por qué no, posteriormente absuelta por el Tribunal Constitucional, que dicho sea de paso es un órgano de composición política, no forma parte del Poder Judicial, por mucho que la ministra portavoz, Pilar Alegría, así lo crea y lo afirme.

A esa impunidad penal que obtiene Sánchez gracias al control del Tribunal Constitucional se une la impunidad legislativa. Puede aprobar cualquier ley en las Cortes, por disparatada que sea, que Conde-Pumpido y sus muchachos le pondrán el sello de validación.

Eso, no hay que ser adivino, es lo que veremos muy probablemente con la ley de amnistía, inconstitucional a todas luces, pero que tras pasar por el filtro de Conde-Pumpido se volverá “impecablemente constitucional” como la califica Bolaños, otro que nunca defrauda al público.

Lo llevamos diciendo mucho tiempo. El control del Tribunal Constitucional es la clave de bóveda del ‘sanchismo’. Esa mayoría de 7 contra 4 es la coartada perfecta para hacer cualquier cosa. Por qué no un cupo fiscal para Cataluña al estilo del que tiene el País Vasco. Por qué no un referéndum de independencia en Cataluña. Si el TC dice que adelante, Sánchez tendrá siempre el argumento de la aparente legalidad de su parte. Y el que se oponga, el que cuestione eso será inmediatamente acusado de ser un fascita que no cree en la democracia por aquellos que de verdad no creen en la democracia. El mundo al revés.