Los ‘cuernos’ de Abascal a Meloni por el amor de Orban provocan rebeliones y confusiones en Vox

La decisión de Santiago Abascal de dejar en el Parlamento Europeo el grupo de los Conservadores y Reformistas de Europa que lidera la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, para integrarse en el nuevo grupo de Patriotas por Europa que ha formado el presidente de Hungría, Víktor Orban, ha dejado desencajados a muchos militantes de Vox que no entienden este giro y que incluso consideran que que Vox abandona posiciones pro europeas. Abascal ha intentado mitigar el incendio señalando que sigue teniendo a Meloni de aliada pese a la espantada en favor de Orban, pero el debate interno no se apaga.

Una de las dirigentes de Vox que ha sido más crítica con el giro de Abascal es la hasta ahora eurodopitada, Mazaly Aguilar, que directamente ha afirmado que “el Vox que yo conocí no nació para esto” y que “esto se llama dejar colgada de la brocha a Giorgia Meloni”. “No parece el mejor trato para alguien a quien se llama amiga y quien, además, te apoya”, continua Mazaly Aguilar.

La que ha sido eurodiputada de Vox, en la anterior legislatura en el grupo parlamentario que lidera el partido de Giorgia Meloni, indica que “no se tiene reparo alguno en hablar de ideales patrióticos cuando Víktor Orban, con quien Vox va a formar grupo, es amigo de Putin que, según todo apunta, fue quien pagó el procés. Todo muy bonito -entiéndase el sarcasmo-”.

Y es que la reunión de Orban con Putin justo cuando Abascal anunciaba la integración en su grupo en el Parlamento Europeo yéndose del de Giorgia Meloni no ha sido entendido por muchos simpatizantes de Vox, que ven que Orban no es tan contundente contra Rusia en su enfrentamiento con Europa por la guerra de Ucrania como sí lo es la italiana.

“El Vox que conocimos, el Vox al que tanto corazón le pusimos, era un proyecto de valores. No nació para esto, ni para otras muchas cosas que están pasando”, asevera una ex diputada de Vox en el Parlament de Cataluña. “Puedo soportar que me llamen fascista, yo respondo, pero no voy a soportar que me llamen pro ruso. Vox debe aclarar este giro”, contestaba otro simpatizante a Abascal.

El propio Santiago Abascal, tras el revuelo, se veía obligado a publicar en su redes sociales que “no se equivoquen los simples, ni los manipuladores, ni los buitres oportunistas, existe un lazo personal, político y moral con Meloni”, poniendo una foto de ambos juntos. El partido ordenaba cerrar filas con la decisión de unirse a Orban del que subrayan que no es partidario de Putin. Sin embargo, el runrún de esta decisión sigue. El tiempo dirá si Abascal acierta o no.