Operación ‘salvar a Begoña’: dos órdenes de Sánchez y tres acciones concretas
El presidente del Gobierno exige máxima lealtad y ha establecido dos mandamientos que articulan toda la estrategia de Moncloa y Ferraz en el caso penal contra su esposa.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su mujer, Begoña Gómez, en una imagen reciente. Foto:
Pedro Sánchez ha establecido una línea de defensa de su esposa que comienza en la negación de todo (“no hay absolutamente nada”), continúa en la protección de la imagen de Begoña Gómez y del propio presidente del Gobierno, y acaba en la utilización de todos los medios a su alcance para tratar de desacreditar al juez Peinado, instructor de la causa. Para ello exige lealtad absoluta a sus subordinados tanto dentro del PSOE como del Ejecutivo. Prietas las filas.
Sánchez ha establecido dos mandamientos de obligado cumplimiento. El primero es que todo aquel que tenga la ocasión de defender a Begoña y presentarla como víctima de una cacería, debe hacerlo. El segundo consiste en poner a disposición de su mujer todos los recursos de los que dispone el PSOE y el Gobierno.
De esas órdenes se derivan tres acciones concretas encaminadas a intentar salvar a Begoña Gómez de la acción judicial y de las posibles responsabilidades penales en las que hubiera podido incurrir en sus negocios.
TVE y los medios afines, en campaña contra el juez
Hay que defender a Begoña Gómez cueste lo que cueste. Dentro de esa lógica del “no hay absolutamente nada” reprochable en la actividad de Begoña Gómez, el siguiente paso es claro: si no hay nada, entonces el juez está actuando mal, de manera arbitraria.
Sánchez, en sus “cartas a la ciudadanía” dejó claro que él y su esposa son víctimas de una campaña de “fango” orquestada por el PP y los “pseudomedios” afines en la que también participa el juez Peinado. Para amplificar esa idea, hemos asistido al lanzamiento de bulos por parte de medios afines, como que el juez tienes dos DNI bajo los que reparte un extenso patrimonio, por ejemplo.
También asistimos a diario a la utilización de TVE como órgano de propaganda del PSOE, en los Informativos y en algunos programas como el que presenta Silvia Intxaurrondo, una tertuliana más, la mejor pagada de todos, eso sí, que introduce en la televisión pública toda la subjetividad de sus opiniones, que no informaciones.
En ese programa, la propia presentadora lanza continuas afirmaciones contra el juez Peinado en las que le acusa de extralimitándose contra Begoña Gómez y poco menos que de prevaricar.
Movilizar al Gobierno en su defensa
Además de la acción de TVE, Sánchez ha exigido a sus ministros que defienda a su mujer. Félix Bolaños, Óscar Puente, Margarita Robles y Pilar Alegría han salido en las últimas horas a descalificar al juez para convertir a la esposa de su jefe en una víctima de lawfare.
Todos ellos hablan de anomalías en la instrucción del juez, de indefensión de Begoña Gómez y piden que se dé carpetazo a este asunto que, afirman, no tiene trascendencia penal. El caso más sangrante, por su condición de ministro de Justicia, es el de Félix Bolaños. Sus ataques al juez son algo inaudito en una democracia. El Consejo de Ministros no puede estar al servicio de un ciudadano particular.
Tampoco debería estarlo la fiscalía, que más que como acusación ejerce de defensa de la investigada. Desde el primer momento se opuso a esta instrucción y también desde el inicio ha tratado de dar carpetazo al caso
El PSOE, al servicio también de Begoña Gómez
Por supuesto, la misma adhesión que Sánchez ha pedido al Gobierno se la ha exigido al partido. Todo el PSOE está al servicio de Begoña.
A la encendida defensa que hacen de ella los portavoces del partido, Esther Peña desde Ferraz y Patxi López desde el Congreso, hay que sumar un hecho concreto de enorme importancia por lo que significa.
El viernes estaba citada Begoña Gómez en los juzgados de Plaza de Castilla para que el juez le tomara declaración como imputada. Allí se presentó el jefe de prensa del PSOE, Ion Antolín, que la acompañó y asistió en todo momento. ¿Qué pinta ahí un cargo del partido? Nadie ha dado una explicación.
La única coherente probablemente es la misma que explica también por qué el rector de la Universidad Complutense accedió a darle una cátedra sin tener ni siquiera una titulación universitaria o por qué Indra, Movistar o KPMG accedieron a regalarle aplicaciones e informes: por se la mujer del presidente del Gobierno. Así de sencillo.