El PP cree que Vox busca "casito" y advierte a su cúpula: "No os votaron para desestabilizar"

Un día más la historia se repite. Vox vuelve a amenazar el PP con romper los gobiernos autonómicos. "Queremos dar un aviso: no vamos a colaborar con la estafa de Feijóo a sus votantes. Se considerarán rotos todos los gobiernos que no utilicen todos los medios políticos legales para evitar el reparto de menas", advirtió Santiago Abascal, el líder de Vox, a su homólogo del PP, Núñez Feijóo.

Como el cuento infantil del joven pastor y la recurrente broma de ¡que viene el lobo! -cuando sistemáticamente no aparecía tal animal- en el PP ya no se toman en serio las amenazas de Vox. "Vox amenaza muchas veces y luego se queda en nada", responde a ESdiario una sólida fuente que mora los pasillos de la sede nacional del PP al ser preguntada por si cree que este es el definitivo órdago de Abascal a Feijóo.

"Por aquí no se palpa ninguna preocupación al respecto", añade la misma fuente ratificando que en el número trece de la calle de Génova ni se han inmutado ante las desafiantes declaraciones del líder de Vox. Nada. Que consideran que Abascal quiere, de nuevo, "casito", describen desde el PP con notable sorna a ESdiario. "En el partido estamos más centrados en Cataluña y en una posible repetición electoral", aseveran fuentes populares consultadas.

La clara advertencia del PP a Vox

Feijóo, por su parte, ha respondido con total contundencia a la velada amenaza de Abascal al ser preguntado por la prensa: el líder del Partido Popular ha apelado a la solidaridad y confirma que las comunidades se harán cargo de los menores siempre y cuando tengan capacidad para hacerlo. En otras palabras, que el líder del PP proseguirá, pese a los obstáculos de Vox, en la defensa de la legalidad y en lucha de los derechos humanos.

Cabe recordarle a Vox una nítida sentencia del Tribunal Supremo que marcó jurisprudencia, del año 2023, en la que aseguró que "la ausencia de autorización de residencia no impedirá el reconocimiento y disfrute de todos los derechos que le correspondan por su condición de menor". Es decir, que toda aquella persona que no haya cumplido los 18 años no puede ser devuelta a su país de nacimiento sin una petición expresa de sus familiares que atestigüe, además, ante la justicia española el origen del menor a repatriar. Ni más ni menos. Se trata de una cuestión de legalidad y, más aún, de derechos humanos.

Bajo este contexto, fuentes de la dirección nacional del Partido Popular, muy próximas a Feijóo, consultadas por ESdiario trasladan una clara advertencia a la cúpula de Vox: "No creemos que a los dirigentes de Vox, y al partido, le hayan votado para desestabilizar gobiernos de centroderecha".

No solo desde la dirección nacional de los populares. Tal y como ha podido constatar este periódico, desde la Junta de Castilla y León, presidida por el popular Fernández Mañueco pero en coalición con Vox, no se muestran -tampoco- demasiados preocupados por el órdago de Abascal y que el miércoles defenderán su postura en la reunión con el Gobierno y el resto de comunidades autónomas. En todo caso, fuentes consultadas por ESdiario reconocen que estas polémicas recuerrentes que crea Vox solo benefician a Pedro Sánchez.