Polémica por reparto de 'menas'
Azcón no se calla ante Vox y responde a las amenazas directas de Abascal
El presidente aragonés deja claro que no permitirá órdagos y respalda el mensaje del líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo, sobre el reparto de 'menas' desde Canarias al resto de Comunidades.
Jorge Azcón, presidente del Gobierno de Aragón.
El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, confirmó este martes que no aceptará "ni órdenes ni amenazas" en las decisiones políticas que adopte en materia del reparto de los migrantes menores de edad entre las distintas comunidades autónomas, aunque advierte de que es necesario apoyo económico ejecutivo de la manos de Pedro Sánchez para recibirlos.
Azcón, que hizo estas declaraciones a los medios durante un acto celebrado en Huesca a favor del comercio, respondió a la advertencia lanzada este lunes por la dirección nacional de Vox, Santiago Abascal, sobre la violación de los tratados del Gobierno regional con el PP en el caso en que se negoció con el gobierno central la admisión de menores migrantes.
Tras confirmar que todos los casos de menores inmigrantes acogidos en Aragón hasta el momento han sido enviados sin los medios económicos necesarios, el líder político confirmó que la región aragonesa respetará la legalidad en materia de inmigración, sin atender a "órdenes" y "amenazas" que podrían provenir del partido "Vox", aliado del Partido Popular en la zona del Comité Ejecutivo.
"Las decisiones que tomará el Gobierno de Aragón serán las que el consejo correspondiente considerará siempre más adecuadas tanto para nuestra sociedad como para España"
Advirtió el presidente aragonés que es una mala decisión hacer amenazas políticas o se ponen órdenes sobre la mesa. Seguidamente añadió al respecto:
"A mí personalmente esto no me gusta y no estoy dispuesto a aceptar ni cambiar las decisiones que pienso tomar o que el departamento se plantea tomar porque Vox quiera hacer una petición."
También mostró su convicción de la necesidad de abordar el problema de la inmigración ilegal a nivel global, así como las "deficiencias" de una conferencia del sector celebrada el miércoles sobre el tema para dar una "corrección" a una cuestión política más amplia.
Por ello, destacó la necesidad de convocar una conferencia de presidentes para abordar los problemas derivados de la inmigración ilegal, con el objetivo principal de mantener un diálogo global sobre esta situación, así como sobre la capacidad financiera y la igualdad entre los distintos poderes independientes.