Amenaza de Abascal al PP
“No me quiero ir”: rebelión en Vox y caras de funeral de los consejeros que maniobran para no romper
“Esto es un ataque de testosterona de Abascal” o “no se puede actuar de esta forma sin pensar” son frases exclusivas a ESdiario de dirigentes que no comparten romper con el PP, aunque acatarán la orden
El desenlace de la ruptura de los gobiernos autonómicos del PP con Vox en cinco comunidades es inminente. A las 18:30 está convocada la ejecutiva de Vox donde se tomará la decisión final, y salvo que se adopte algo intermedio, a los consejeros y vicepresidentes de Vox en Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón, Castilla y León y Extremadura les quedan horas en su cargo. Pero eso no significa que se resignen y que muchos no muestren su descontento en privado, pidan no actuar sin pensar o incluso muestren caras de funeral o silencios que dicen mucho en público sobre su oposición a la ruptura con el PP.
“Yo no me quiero ir ¿Dónde voy a ir? Si renuncié al escaño y estamos haciendo una buena labor en el gobierno”, comentaba entre bambalinas un consejero de Vox en un gobierno del PP. Todos los afectados señalan que acatarán la decisión que tome Santiago Abascal y serán leales. No se espera que ninguno sea tránsfuga y se pase al PP o se vaya de Vox como independiente para mantener el puesto. Pero ser leales eso no significa que lo hagan a gusto o que aprovechen las horas que quedan hasta las 18:30 para que la dirección de Madrid opte por una ruptura light y no drástica.
Comunidad Valenciana
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Enrique Martínez Olmos
De todos los vicepresidentes de Vox en gobiernos del PP, sólo el de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha puesto un mensaje en redes sociales de reproche al PP en los que adelanta ruptura. El resto callan. Y algunos como el valenciano Vicente Barrera ha mostrado su unión con el PP en la sesión de control al gobierno valenciano, aunque no podía evitar conversaciones con la otra vicepresidenta, la popular Susana Camarero, con cara de preocupación por la ruptura. Es más, en las Cortes Valencianas PP y Vox han seguido actuando juntos: aplaudiendo todos a Carlos Mazón y votando unidos la nueva Ley de Concordia. Nadie entiende en esta comunidad, ni los más abascalistas, renunciar al gobierno de una de las regiones más importantes de España donde además Vox tiene buen trato con los populares.
Consejeros de Vox también alertan de otro problema si se llega a la ruptura total: no sólo supondría su marcha de los gobiernos, también la de todos los cargos de confianza, muchos de ellos por cierto puestos por Abascal y su cúpula. Es decir, decenas de colaboradores del propio Santiago Abascal se quedarían en el paro y sin influencia en los gobiernos. Y ese aspecto se lo recuerdan al líder antes de hacerlo saltar todo por los aires.
Algunos de estos dirigentes de Vox afectados mueven hilos y trasladan a la cúpula de Abascal una ‘ruptura a medias’, es decir, no romper en todos lados, sino en alguna comunidad. Un susto sin llegar a muerte. Por ejemplo, rompiendo en Castilla y León, donde las relaciones son tirantes y es la que tiene elecciones más próximas, y salvar la joya de la corona, la Comunidad Valenciana. Para ello, Abascal dejaría la decisión de ruptura en manos de cada comunidad. Pero Abascal es impredecible ahora, y como confiesan a ESdiario “esto es un ataque de testosterona y se toman decisiones sin pensar”. Y cuando uno tiene la testosterona a cien, puede pasar cualquier cosa. El PPCV también tiene una ejecutiva esta tarde, aunque estaba convocada desde hace una semana, pero es seguro que Mazón tratará la crisis. La respuesta, esta tarde.