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EXCLUSIVA

Sánchez, vicepresidente del comité de honor anual de un sponsor de Begoña Gómez

Estamos hablando de Forética: 3 altos cargos en su consejo y 27 organismos 'sanchistas' colaboradores. La organización declina cifrar sus subvenciones públicas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, durante un acto en Madrid.Europa Press

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El 20 de abril de 2021 Forética (asociación empresarial que defiende la sostenibilidad y ética empresarial) se suma a la cátedra de Begoña Gómez como promotor y asesor. El Gobierno de Sánchez, por múltiples vías, devuelve el favor.

El más reciente, el pasado mes de enero. Por entonces la SEPI acuerda apoyar a Forética. "SEPI se ha adherido a Forética con el objetivo de actuar, desde el sector público, como entidad tractora en materia de desarrollo sostenible y contribuir al fomento de los aspectos sociales, ambientales y de buen gobierno y a su integración en la estrategia de sus empresas". Y se integra en su consejo.

Pero el conflicto ético y estético se agrava porque entre los socios de Forética también se encuentran organismos públicos como Adif y Airbus. Sus presidentes, junto a SEPI, integran también su consejo. Ahí es nada: tres consejeros del sponsor de Begoña son altos cargos de su esposo. Ahí también tienen asiento otras firmas privadas ya colaboradoras de la cátedra de Begoña Gómez, como Manpower, KPMG, Quirón… Y en el comité de honor de su principal evento anual, ESG Spain, desde 2020 figura en su comité de honor sólo por debajo del Rey un tal Pedro Sánchez. Esposo de la patrocinada.

Patrocinadores de la cátedra y ministerios, colaboradores

El reguero de colaboradores de Forética ya patrocinadores de la cátedra de Begoña Gómez se incrementa con Reale Seguros, Caixa (vía fundación) o públicos como Redeia, más otros no coincidentes como ICO, Enaire, Airbus, Enresa, Enusa, Renfe, Aena, Ineco, Cesce, Navantia, Paradores, Enusa, Enresa, Tragsa, Icex, Senasa, TVE, Emasesa...

Y Forética suma “alianzas” con ocho ministerios: Trabajo, Transición, Derechos Sociales, Educación, Transformación Digital, Exteriores, Industria, Transportes y Sanidad.

Esta asociación define así su objetivo: "Maximizar la contribución positiva de empresas y organizaciones para alcanzar un futuro sostenible". No se trata de una empresa, pero tiene unos ingresos notables: 2,1 millones. Pero sólo 1,5 millones proceden de cuotas de socios. Y cuantifica en casi 950.000 sus ingresos por proyectos y servicios.

Sin respuesta

Este diario ha solicitado sin éxito a Forética detalle y coste de su patrocinio de la cátedra de Begoña Gómez e importe de las subvenciones recibidas desde 2018 del Ejecutivo que preside su esposo.

Entretanto, las acusaciones de Begoña Gómez dicen ser "tratados como ganado" -Hazteoír dixit- en relación con el duro protocolo policial desplegado para su interrogatorio -deben identificarse para acceder a la planta sexta, no pueden aportar asistentes- impuesto a petición de la jefa de seguridad de Moncloa, no de su letrado. Consideran que constituye un trato excepcional que busca más evitar fotos que agresiones. Tanto da. La foto está hecha.

El pasado 30 de mayo se publica que en 2022 Begoña Gómez registró a su nombre la marca de una herramienta de la Complutense. Pasa un mes hasta que el rector, con el agua al cuello porque es citado judicialmente, formula un atisbo de denuncia en sede judicial. Es rechazada porque nada detalla. Y ahora el rector vuelve a la carga y justifica la demora en que Begoña Gómez no le daba respuestas. Pero se tarda un minuto en comprobar que la marca inscrita en Industria.

Begoña Gómez junto a la por entonces ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.Oscar J. Barroso / Europa Press

Y, salvo bulo, aseguró que no le importaba quién había pagado esa herramienta cuando se enteró de la privatización de la misma. Y no era baladí la cifra ya difundida de su coste: 210.000 euros entre donaciones y contrataciones. Ahora ya tiene claro, con su legión de abogados, que es dinero público y puede suponer apropiación indebida.

No es el único signo de pasividad. En abril de 2024 ya se había publicado que Begoña Gómez había creado una firma clon de su cátedra. Pero el rectorado no lo investiga hasta junio. Y, entonces, con pleno rigor científico, constata que "pudiera dar lugar a, como mínimo, confusión con el contenido y promotores del convenio para la creación de la Cátedra Extraordinaria para la Transformación Social Competitiva firmado por la Complutense".

El meollo de esta cátedra es que en ella todo es extraordinario: Begoña Gómez no cobra de la Complutense, sino de lo que ingresa su caja; la nutren contratistas o subvencionados del gobierno de su esposo; y usa como coworking Moncloa para reuniones con el rector o Barrabés. Begoña, salga como salga del interrogatorio judicial, ya ha visto cómo se borran de su foto de grupo el rector y su amigo Barrabés.