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Ministra de Vivienda

Isabel Rodríguez y su clasismo: sólo le preocupa el precio de la vivienda para que le sirvan espetos

“Si los camareros no tienen un lugar donde residir ¿Dónde vivirán los que nos sirven vino y espetos?”, es el comentario de la ministra de Vivienda en Málaga que ha encendido la polémica

Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda

Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda

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“Si los malagueños no tienen un lugar donde vivir, ¿quién va a atender a esos turistas? ¿Dónde se van a alojar los camareros que sirven un vino y un espeto?”, es la curiosa reflexión que ha dejado la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, a colación del debate de los pisos turísticos y el excesivo precio para comprar una casa en algunas ciudades de España. La ministra de Pedro Sánchez, sin darse cuenta, se ha metido en un berenjenal ya que muchos han considerado frívolas a clasistas sus declaraciones, rediciendo a “quién me sirve un espeto” un asunto tan complicado como la vivienda.

¿Dónde estarán los hijos de quienes barren estas calles? Se trata también de defender un modelo de ciudad y de vida. El sector turístico es fundamental para España, en términos de empleo y PIB, pero a veces es incompatible con la vida. Y sin vivienda no hay vida”, continuaba Isabel Rodríguez su reflexión sobre la vivienda y los espetos durante un coloquio organizado en Málaga sobre este asunto.

Sin embargo, las declaraciones de la ministra de Vivienda parece que no han convencido y sólo han incendiado más el debate del alto precio de acceso a la vivienda, con críticas tanto por parte de la izquierda como de la derecha. “Dale una vuelta a lo que acabas de decir, Paris Hilton”, “igual los malagueños tienen derecho a vivir su vida y comprarse una casa y no a vivir para servirte a ti nada, clasista” o “una ciudad de 500.000 habitantes reducida a camareros para servir espetos”, contestaban a Isabel García.

Desde la propia izquierda le ha llovido un tsunami de reproches a Isabel Rodríguez: “que el enfoque de la ministra sea que la vivienda ha de ser asequible para poder trabajar para los turistas es absolutamente vergonzoso, y se dice de izquierdas, eh” o “malagueños, ya sabéis, para el Gobierno de progreso de Sánchez vuestra función es ponerles cañas y espetos a turistas y al resto de españoles. Si los malagueños se van, ¿quién nos pone las tapitas?". Otras personas recordaban a la ministra “dónde están las miles de viviendas prometidas por Pedro Sánchez” para solucionar este problema.

Desde el PP, el secretario general de los populares de Málaga, José Ramón Carmona, calificaba de "clasistas" las declaraciones de Isabel Rodríguez y se preguntaba “¿cuál es el siguiente tópico que nos va a soltar, qué no nos entiendes al hablar o que aquí somos unos vagos?”, recordando que "frente a esta imagen tan clasista esta es la que más crece, genera empleo y atrae talento, además de liderar la creación de autónomos y la captación de inversión extranjera". 

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