Pedro Sánchez privilegia con descaro a Cataluña: Aragonés 3-0 Presidentes del PP
El presidente del Gobierno se niega a convocar la Conferencia de Presidentes y a recibir a los presidentes del PP. A algunos no los conoce y a otros lleva hasta seis años sin recibirlos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con Pere Aragonés
Que Pedro Sánchez depende de los independentistas catalanes y ha descansado sobre ellos la gobernabilidad de España es una evidencia. Que debido a eso Cataluña recibe un trato privilegiado respecto a las demás regiones es otra evidencia que ni el propio presidente del Gobierno se molesta en disimular.
Tanto es así que mientras se niega de manera reiterada a verse con todos los presidentes autonómicos en una Conferencia de Presidentes, no tiene reparo alguno en viajar a Cataluña a verse con Pere Aragonés que, para más inri, está en funciones. La “reconciliación” es la excusa para todo, la coartada que esconde cómo Sánchez va a pagar cada pocos meses la factura de su permanencia en el poder.
Es más, y este es el dato más revelador de todos, desde que se celebró la última Conferencia de Presidentes, allá por marzo de 2022 en la isla de la La Palma, Pedro Sánchez se ha reunido tres veces con el presidente de la Generalitat de Cataluña: una el 15 de julio de 2022 en el Palacio de la Generalitat, en Barcelona; otra unos meses más tarde, en diciembre de ese mismo año y en el mismo escenario; la tercera reunión fue este mismo miércoles y de nuevo el presidente del Gobierno se desplazó a Cataluña para encontrarse con el presidente en funciones del Ejecutivo catalán.
Trato especial a un territorio “tan importante”
En este tiempo Sánchez ha concedido la amnistía a los políticos catalanes del ‘procés’, una ley que el propio Sánchez consideraba inconstitucional hasta que necesitó los siete votos de Junts para lograr su investidura y que ahora el Tribunal Supremos ve también contraria a la Carta Magna.
ánchez también ha comprometido con el Gobierno catalán el traspaso de la gestión de los Cercanías y de las políticas de Inmigración, además de dar su aprobación a una condonación de la deuda pública de Cataluña de 15.000 millones de euros y a negociar de manera bilateral un modelo de Conferencia singular o especial para esa comunidad.
De hecho, el propio presidente del Gobierno reconoció en una entrevista en La Vanguardia hace poco mas de un mes que ve “factible” una “financiación singular para un territorio tan importante como Cataluña”.
Desprecio a las comunidades gobernadas por el PP
Las demás comunidades autónomas no deben de ser tan importantes para Pedro Sánchez, especialmente las gobernadas por el PP a las que no solo no concede reuniones bilaterales sino que les niega una conjunta en la Conferencia de Presidentes que le solicitan de manera reiterada desde hace muchos meses y que está obligado a convocar según el propio reglamento de la Conferencia.
Es curiosa esa negativa a celebrar una reunión de ese foro, a tenor de las palabras del propio Pedro Sánchez tras celebrar la última en La Palma hace casi dos años y medio. “Hoy España sale más fuerte de esta Conferencia de Presidentes porque estamos más unidos", dijo entonces. Si se sale más unido y más fuerte de una reunión de es tipo, ¿cuál es el motivo para negarse a convocar otra?
Tres años sin ver a Ayuso y 6 a López-Miras
De manera bilateral el desprecio a las comunidades del PP es también muy claro. Será que no son tan importantes como Cataluña. Por ejemplo, Sánchez no se reúne con Isabel Díaz Ayuso desde hace tres años, desde julio de 2021. Al presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, le recibió por última vez hace dos años tras ser investido presidente autonómico. Con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y con el de Andalucía, Juanma Moreno, tres cuartos de lo mismo. Sánchez no les recibe desde julio de 2022.
Mas sangrante aún si cabe es el desprecio a la Región de Murcia. Sánchez no se reúne con el presidente Fernando López Miras desde 2018, hace seis años, a pesar de que se lo ha solicitado desde entonces por carta en más de una decena de ocasiones. En todos los casos, además, han sido los presidentes del PP los que se han desplazado a La Moncloa. Los tres últimos encuentros con Pere Aragonés ha sido Sánchez el que ha viajado a Cataluña.
Para otros Sánchez nunca ha tenido tiempo. El jefe del Gobierno ‘no conoce’ de manera oficial al presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, con el que nunca se ha reunido, a pesar de que desde Valencia se le han enviado varias peticiones al respecto.
Tampoco ha recibido nunca al presidente de Aragón, Jorge Azcón, ni a la presidenta de Extremadura, María Guardiola, ni a la de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ni a la de Baleares, Marga Prohens. Con algunos de ellos ha coincidido en actos oficiales y con otros ni siquiera eso.
Es inaudito que un presidente del Gobierno se niegue de manera sistemática a recibir a los presidentes autonómicos que no son de su partido. El desprecio hacia ellos es en realidad el desprecio hacia los ciudadanos de esa comunidades a los que ellos representan. Es difícil alcanzar acuerdos y pactar políticas de Estado, como la de inmigración, cuando no hay ni siquiera un respeto institucional mínimo hacia las comunidades autónomas.