Un presidente del PSOE se harta de Sánchez tras reunirse con Aragonès y Pradales e ignorar al resto

Unos tanto y otros tan poco. Ese podría ser el resumen de las relaciones de Pedro Sánchez con los presidentes autonómicos. Mientras el presidente del Gobierno ha ido hasta Barcelona para reunirse con Pere Aragonès, en funciones a la espera de si sale investido Salvador Illa, y se desplaza hasta Vitoria para ver al nuevo lehendakari vasco, Ignacio Pradales, otros presidentes autonómicos, casualmente del PP, no son recibidos e incluso algunos como el murciano Fernando López Miras llevan seis años esperando una cita con Sánchez. Esto no ha pasado desapercibido ni siquiera entre del propio PSOE, con un gran dardo que ha lanzado el ex presidente de Aragón y líder del PSOE en la región, Javier Lambán.

Javier Lambán denunciaba en sus redes sociales que “España tendrá un problema mientras el presidente del Gobierno no visite a los 17 presidentes autonómicos -a todos- y les dé el mismo tratamiento institucional, con la correspondiente agenda de avances económicos y políticos para cohesionar al país, evitando desigualdades”.

El aragonés ponía el dedo en la llaga de un asunto que los presidentes autonómicos del PP -la mayoría ahora- llevan denunciando, pidiendo incluso una conferencia de presidentes para tratar el tema de la financiación autonómica, mientras Moncloa les ignora. Sánchez no ha tardado ni un mes en ir a reunirse con el lehendakari vasco, Ignacio Pradales, mientras que con otros presidentes que accedieron al cargo hace un año como el valenciano Carlos Mazón o la extremeña María Guardiola no han tenido ese privilegio pese a llevar más tiempo y pese a solicitarlo varias veces.

Pedro Sánchez sólo usa las reuniones con presidentes autonómicos para apuntalar apoyos a su frágil mayoría en el Congreso. Y ya está. Para su propio beneficio, por eso fue a ver a Pere Aragonès pese a ser un presidente ya de salida, para negociar el apoyo de ERC a la investidura de Salvador Illa, o ahora con Ignacio Pradales, para estrechar lazos con el PNV que en las últimas semanas se ha mostrado un poco distante por asuntos como el de Begoña Gómez.