González Pons: "Hay un temor fundado a que el domingo haya un golpe de Estado"

El Gobierno tirano de Nicolás Maduro prohibió la entrada a la delegación del PP que el viernes viajó a Venezuela, invitada por la oposición en ese país como observadores en las elecciones de este domingo. Fuentes del PP indicaron que las autoridades venezolanas comunicaron a los miembros de la delegación que serán deportados de regreso a España.

Desde Madrid, la dirección Nacional de los populares intentó contactar con cada uno de sus parlamentarios, pero no pudo hablar con ninguno y solo recibieron un mensaje en el que uno de ellos afirmaba: "Nos echan". Sin embargo, alguno de ellos sí pudo postear en sus redes sociales algún mensaje contando lo sucedido.

Según las citadas fuentes, tras aterrizar la delegación popular en Venezuela, las autoridades locales les informaron de que estaban "retenidos" y no se les permitía el uso de dispositivos móviles. Además, fueron avisados de que serían deportados

La delegación del PP está encabezada por el eurodiputado y vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, y el portavoz del Grupo Popular, Miguel Tellado. Les acompañan también la portavoz adjunta en la Cámara Baja, Cayetana Álvarez de Toledo, las diputadas Macarena Montesinos y Belén Hoyo, y los senadores Juanjo Matarí y Alfonso Serrano, quien es también secretario general del PP madrileño.

Pucherazo a la vista

González Pons dijo a los periodistas desde el aeropuerto que dejarían Venezuela con "el temor fundado de que el domingo, habrá un golpe de Estado y de que las elecciones serán amañadas". Además, añadió que reclamaron la presencia del embajador de España y que, "probablemente, por orden del Gobierno no se presentó".

Miguel Tellado, otro de los 'deportados populares', incidió en la misma línea. El temor a un enjuague en la jornada electoral es patente. "Maduro nos expulsa de Venezuela. Quien no quiere tener a extranjeros en sus elecciones es porque está preparando un gran pucherazo. El cambio de régimen en esta dictadura solo puede venir de la mano de @EdmundoGU

y @MariaCorinaYA y de una participación masiva. ¡Viva Venezuela libre!", publicó en la red social X.

Negativa venezolana: Maduro no quiere testigos

Fuentes del Ministerio de Exteriores han precisado, en relación con el viaje que tanto la mesa del Senado como el Grupo Popular solicitaron poder acudir como misión de observación electoral a Venezuela. "El Ministerio  no vio ningún inconveniente en esta solicitud, y trasladó y realizó todas las gestiones ante las autoridades venezolanas para ello. Pero las autoridades venezolanas denegaron la autorización. De todo esto se ha informado al Senado y al Grupo Popular. Todos los grupos políticos, excepto el PP, decidieron no realizar el viaje".

Bloqueo internacional

El Gobierno de Maduro hizo saber el miércoles al Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, que no permitirá la entrada en el país de la delegación institucional que la Cámara Alta sopesaba enviar con motivo de las elecciones al no haber recibido una "invitación expresa" para esa función. El oscurantismo electoral en una jornada que se antoja decisiva para Venezuela está servido.

Los parlamentarios españoles no han sido los únicos afectados por está invisibilización del Gobierno de Maduro del desarrollo y escrutinio de las elecciones del próximo domingo. Así, la senadora colombiana Angélica Lozano Correa, denunció haber sido deportada junto con un grupo de ciudadanos colombianos y ecuatorianos, tras intentar entrar en Venezuela como observadores internacionales. Además, varios expresidentes latinoamericanos a bordo de un avión en el que viajaban también para ser observadores de las elecciones presidenciales tuvo que quedarse en tierra en Panamá, al no ser admitido su plan de vuelo a Venezuela por las autoridades del país de Maduro.

Cabe recordar que el pasado miércoles el ex presidente argentino Alberto Fernández, peronista, decidió cancelar su viaje como observador a las elecciones venezolanas tras haber sido primero invitado por el Gobierno de Maduro y luego acusado por el mismo de "falta de imparcialidad" por haber asegurado que el que gana unas elecciones las gana y hay que aceptar el resultado. Madurismo en estado puro.