Sánchez dinamita la igualdad en España dando a ERC un concierto económico para investir a Illa

Cargarse el principio de solidaridad en España y privilegiar a Cataluña frente al resto de comunidades autónomas para lograr que Salvador Illa presida la Generalitat de Cataluña. Ese es el negocio que ha hecho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para lograr el sí de ERC, aunque por el camino pierdan el resto de españoles que no son catalanes que van a tener menos derechos.

A las 20:00 horas ERC daba la fumata blanca y anunciaba un preacuerdo con el PSC para investir presidente de la Generalitat al socialista Salvador Illa, un pacto que prevé que Cataluña salga del régimen económico común y que la Agencia Tributaria Catalana gestione, liquide, recaude e inspeccione todos los impuestos, empezando por el propio IRPF, así como crear un Departamento de Política Lingüística en el Gobierno catalán. El sí de ERC se barruntaba tras haberse convocado las ejecutivas tanto de los socialistas como de los independentistas.

Esto supone que Cataluña tenga un régimen especial por encima del resto de regiones y salte por los aires el principio de solidaridad, al estilo del concierto económico de Navarra y País Vasco, las únicas que tienen un trato especial recogido por la Constitución y sus estatutos -prepárnse para una avalancha de recursos por parte del resto de comunidades-, pero al sanchismo le da igual, es un paso más para mantener el poder y la Moncloa aunque España se siga debilitando.

"Tener la llave de la caja, tener esta soberanía fiscal y recaudar el 100% de los impuestos era un elemento fundamental y lo teníamos que garantizar de forma estructural", y ha presumido la portavoz de ERC, Raquel Sans, que ha anunciado además que el partido someterá el preacuerdo a votación de sus cerca de 8.700 militantes, en una consulta telemática y presencial que validará o no la decisión que se hará este viernes y cuyo resultado será vinculante.