Arde Venezuela: el ‘mudo’ Sánchez ‘olvida’ que condenó a Maduro en 2017 y ahora el chavismo felicita

La cosa está que arde en Venezuela. La oposición democrática sale a las calles para denunciar el fraude en las elecciones que da la victoria a Nicolás Maduro. La oposición asegura que el 50% de las actas que ha revisado confirma que el ganador es Edmundo González por 40 puntos de ventaja, pero el chavismo lo niega. Mientras la comunidad internacional en su mayoría -salvo países como Cuba, China, Rusia o Irán- exigen transparencia y no reconocen los resultados, Pedro Sánchez sigue callado y desde el chavismo incluso se aplaudió a su Gobierno por las palabras de Yolanda Díaz legitimando el resultado de los comicios.

Pedro Sánchez, como es habitual en él, tiene hemeroteca que le contradice ahora, y en el pasado era más contundente con el chavismo que en la actualidad. El presidente del Gobierno condenaba en 2017 “el golpe dado por Maduro en Venezuela. El orden constitucional y la separación de poderes son la base para la convivencia democrática”. El Gobierno del PSOE incluso llegó a reconocer a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela. Siete años después, Sánchez calla por completo frente a la posición contundente de otros líderes internacionales a izquierda y derecha y manda a José Manuel Albares a dar una postura oficial, postura que ni ha respetado la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz.

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, sacaba a relucir un este mensaje antiguo de Pedro Sánchez del 31 de marzo de 2017 en el que condenaba el "golpe dado de Nicolás Maduro en Venezuela" cuando el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela asumió las competencias de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, y ha preguntado "¿Nada que decir en 2024?". 

El chavismo incluso publicaba un mensaje “agradeciendo al Gobierno de España el reconocimiento de las elecciones presidenciales de 2024”, mensaje que por cierto luego era eliminado. Nicolás Maduro se escudaba en las palabras de Yolanda Díaz que expresaba que “los resultados electorales hay reconocerlos” añadiendo luego “y actuar con transparencia si hay dudas”, pero evitando hablar de fraude y legitimando el proceso pese a que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, era más prudente y pedía conocer todas las actas antes de aceptar el resultado. Sánchez, ante este guirigay en su Gobierno, ha cerrado la boca públicamente.

Nicolás Maduro, por su parte, ha anunciado que Venezuela suspende sus relaciones diplomáticas con Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, países que no han reconocido la victoria de Maduro y hablan de fraude, pero no con España, un ejemplo más de la tibieza del Gobierno de Sánchez. El chavismo va a retirar a todo su personal diplomático y exige que estos países hagan lo mismo de Venezuela.