Lección de dignidad de Rajoy a Pedro Sánchez ante el juez: dio la cara, respondió y no se querelló

Aunque Pedro Sánchez se cree víctima de una gran conspiración mundial de la ultraderecha con jueces, medios y políticos de por medio por la investigación a su mujer, Begoña Gómez, y su citación como testigo con declaración en Moncloa sin responder, resulta que el presidente del Gobierno no es original sino que es el tercero que pasa por eso desde que volvió la democracia a España. Eso sí, las actitudes respecto a los otros presidentes han sido muy diferentes y no tiene nada que ver con la dignidad y normalidad con la que acudió Mariano Rajoy al juzgado.

El ex presidente Mariano Rajoy declaró como testigo el 26 de julio de 2017 durante casi dos horas por la financiación irregular del PP dentro del caso Gurtel. Antes que él, Felipe González compareció en 1991 en la fase de investigación del caso Marey. El ex dirigente popular acudió a la Audiencia Nacional tras denegarse la posibilidad de declarar por videoconferencia por razones de seguridad y lo hizo sin necesidad de toda la campaña victimista que ha organizado Pedro Sánchez.

Tal y como recuerdan, Mariano Rajoy fue presencialmente a la Audiencia Nacional y frente a un Pedro Sánchez que se ha acogido a su derecho a no declarar, respondió a todas las preguntas prolongándose la comparecencia dos horas frente a los escasos dos minutos del actual inquilino de la Moncloa ante el juez Juan Carlos Peinado.

Es más, “Mariano Rajoy hasta saludó educadamente a todos en la Audiencia y en la sala”, y lo más destacado, ni arremetió contra el juez antes o después de la comparecencia, ni menos aún se querelló contra el magistrado por prevaricación usando la Abogacía del Estado. Nadie escuchó al ex presidente hablar de “fango” o “campañas de pseudomedios”. Cumplió su obligación y punto. “Cuando estás tranquilo de tu inocencia y no tienes nada que ocultar haces esto”, señala un ex colaborador del ex presidente. Ahí queda el mensaje.