El dócil Adrián Barbón da un disgusto a Sánchez y se suma a los rebeldes contra el pacto con ERC

El presidente de Asturias, Adrián Barbón, el otro barón socialista que gobierna una comunidad autónoma además del locuaz Emiliano García-Page y la navarra María Chivite -no afectada por el pacto al tener concierto fiscal- ha roto su silencio y no lo ha hecho en la línea que Pedro Sánchez espera. El asturiano no suele oponerse a Moncloa y pisar charcos como acostumbra su compañero castellano-manchego, pero esta vez ha decidido ponerse del bando de los rebeldes al sanchismo, que cada día suma más adeptos ante la preocupación que ha generado el pacto con ERC por el que se da a Cataluña un trato fiscal diferente y privilegiado.

En pocas palabras, en el PSOE son sanchistas hasta que les tocan las cosas del comer a cada uno. Y es lo que le ha pasado a Adrián Barbón, pues Asturias puede salir perjudicada del pacto con ERC. Y las perspectivas electorales del propio Barbón en un futuro también. Así que el presidente de Principado amenaza incluso con llevar el concierto fiscal de Cataluña al Tribunal Constitucional, en la misma línea que los presidentes del PP o Emiliano García-Page.

Adrián Barbón ha reclamado a Pedro Sánchez una reunión de todos los territorios para debatir el asunto. “No defiendo los intereses de los asturianos de boquilla, sino con hechos”, dice el presidente del Principado, a la vez que asegura que se opone a que “ninguna comunidad autónoma salga del régimen fiscal común como asturiano, como socialista y como presidente”.

Adrián Barbón intenta calmar los ánimos sobre un recurso al Constitucional recordando que “para llegar a tribunales primero tiene que haber acuerdo, no se puede impugnar la firma de un preacuerdo”, en relación a que el concierto fiscal de Cataluña aún debe ser avalado por la militancia de ERC y luego aprobado por el Congreso. Pero si esto ocurre, se querellará contra el Gobierno.

Pedro Sánchez por tanto sólo tiene el apoyo cerrado de seis barones socialistas frente al resto, incluidos los dos que gobiernan, Emiliano García-Page y Adrián Barbón. El presidente de Asturias no suele ser un dolor de cabeza para el presidente del Gobierno, pero recordemos que esta región recibe más de lo que aporta, es por tanto una de las beneficiadas de la solidaridad que el pacto catalán pone en duda, y que además es una comunidad de tradición socialista, por lo que en este tema no va a ser tan sumiso a Moncloa.