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Vuelta a España

Los Mossos registran y cierran el Zoo de Barcelona en busca de Carles Puigdemont

La policía catalana ha sellado una puerta que conecta el Parlamento con el zoológico que rodea el edificio por tres lados además de inspeccionar las alcantarillas para que no se cuele el prófugo

Carles Puigdemont y Copito de Nieve

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¿Podría entrar Carles Puigdemont al Parlament de Cataluña oliendo a tigre? No es broma, es una de las hipótesis que manejan los Mossos d’Esquadra en su operación que han puesto en marcha para blindar la cámara catalana y evitar que el prófugo catalán entre en la misma antes de ser detenido. Casualidades de la vida, el famoso Zoo de Barcelona -sí, donde estaba Copito de Nieve- rodea por tres lados el Parlament, así que el zoológico ha sido cerrado y registrado por los Mossos para evitar que se cuele Puigdemont.

Tal y como avanza el prestigioso diario Político de Bruselas -líder en el Parlamento Europeo-, los Mossos d’Esquadra han sellado una puerta que conecta el Parlament con el Zoo de Barcelona, que rodea el edificio por tres lados. El diario ironiza con que “el recinto para animales más cercano al Parlament puede contener antílopes, puercoespines y, tal vez de manera más apropiada, hienas”, en referencia a Carles Puigdemont.

El Parlament de Cataluña, de estilo neoclásico, se encuentra en el interior del parque de la Ciutadella, así que para impedir la entrada de Carles Puigdemont, sólo se abrirá una entrada al parque y sólo podrán entrar los miembros acreditados del Parlament y su personal al pleno de la sesión de investidura de Salvador Illa.

Los Mossos d’Esquadra también han inspeccionado las alcantarillas y están realizando un registro estancia por estancia del Parlament de Cataluña. Toda precaución es poca para evitar el show de que se cuele Carles Puigdemont y sea detenido en el propio hemiciclo. Eso sí, la policía catalana relata que este protocolo de seguridad “se trata de un procedimiento estándar que se lleva a cabo antes de cualquier ceremonia de investidura”, quitándole importancia a la vuelta del prófugo. Eso sí, el sainete está servido.