La fuga pensada al milímetro de Puigdemont: así consiguió burlar a los criticados Mossos

¿Cómo pudo escapar Carles Puigdemont de los Mossos en un sitio tan vigilado y sabiendo que iba a estar allí? Esa es la pregunta principal que 24 horas después muchos se siguen haciendo y a la que ha respondido, dando su versión, este viernes el comisario jefe Eduard Sallent durante la rueda de prensa para dar explicaciones sobre lo sucedido. Detalles que casi son más un gol en propia puerta de un cuerpo policial totalmente en entredicho tras lo ocurrido.

El primer error fue creer las palabras de Puigdemont, que avisó que iba a acudir al Parlament para el acto de investidura a pesar del riesgo de ser detenido. Todo apunta a que sería en este momento, separado de la multitud y en un sitio controlado, en el que los Mossos planeaban proceder con la detención. Sin embargo, los jefes del operativo pecaron de ingenuos y el primer paso del plan de fuga de Puigdemont estaba dado. De hecho han achacado a Junts de hacer "una campaña de desinformación con elementos de confusión".

El líder de Junts reapareció pero casi siempre rodeado de una multitud de personas. Y cuando no eran muchos eran políticos. Este es el principal motivo por el que los Mossos camuflados de paisano no actuaron durante el tiempo que el fugado se dejó ver. Eran poco antes de las 9 de la mañana cuando Puigdemont aparecía por una bocacalle de la calle Trafalgar y se le unían Josep Rull -presidente del Parlament- y la plana mayor de su partido para acompañarle al lugar del acto junto al Arco del Triunfo.

"Lo visualizamos acompañado de una masa y autoridades políticas, lo que no hace oportuno ni idóneo la intervención en ese momento", ha apuntado Sallent. Una vez visto el panorama su intención era detenerlo cuando diera el discurso "de forma discreta" en el parque de la Ciutadella. Algo desde luego complicado. 

Las claves de la fuga de Puigdemont

Actuar rápido, aprovechar el descontrol y utilizar a la multitud para escapar en un coche clave bien posicionado. Un plan sencillo pero elaborado y que acabó saliendo bien a Puigdemont, que primero consiguió llegar al escenario precisamente gracias a estar siempre rodeado de una multitud de gente.

Una vez en el estrado dio su discurso de unos cuatro minutos y su abogado, Gonzalo Boye, le da la orden para dejar el lugar por la parte trasera del escenario. Es en ese momento cuando los agentes se intentaron acercar pero no les fue posible porque se formó "un muro de gente", tal y como ha explicado el propio Sallent.

Entre la confusión, Puigdemont se quitaba la americana y se colocaba un sombrero de paja para avanzar "de incógnito" hacia una carpa cercana llena de voluntarios con la misma vestimenta. Desde allí y lógicamente sin esperar mucho, se montaron en Honda de color blanco, propiedad de un Mosso -que posteriormente fue detenido- que logró entrar en un sitio privilegiado gracias a llevar la etiqueta de minusválidos y una silla de ruedas en el asiento del copiloto. Todo ello mientras la multitud, según los Mossos, hacia imposible llegar hasta él.

A pesar de ello identificaron el coche y lo siguieron. Desde el cuerpo policial hablan de una conducción "no rectilínea" que hizo pensar a los mandos policiales que planeaba entrar por otra de las puertas del recinto de la Ciutadella para acceder al Parlament. Finalmente no fue así y tras girar por el paseo de la Circunvalación, aún con los Mossos detrás, un semáforo en rojo provocó que le acabaran perdiendo la pista.

Después llegó esa fallida y criticada 'Operación Jaula' que ha puesto en entredicho aún más si cabe un dispositivo que será revisado a fondo durante estas semanas. Por ejemplo, por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, que ha pedido información a los Mossos d'Esquadra sobre el dispositivo antes de decidir si admite a trámite las querellas Vox y Hazte Oír contra el conseller de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena, y otros mandos policiales. Y es que son muchos los que afirman que hubo complicidad por parte del actual Gobierno catalán y de los propios Mossos para facilitar la huida de Puigdemont.