TOMA POSESIÓN DEL CARGO
Illa ya es presidente de Cataluña tras el terremoto Puigdemont y otro pacto de la vergüenza más
El candidato del PSC consigue "sobrevivir" a la vuelta del líder de Junts a España y después de otro acuerdo made in Sánchez. Ha sido recibido con diferencia de opiniones: aplausos y abucheos.
Pedro Sánchez ha conseguido lo que quería: colocar a uno de los suyos al frente del gobierno de Cataluña. Eso sí, lo ha conseguido de nuevo tras otro de sus característicos pactos en los que prima el interés político y personal por encima de todo. Salvador Illa ya es presidente de la Generalitat de manera oficial gracias a un acuerdo con ERC a cambio, entre otras cosas, de una financiación singular y diferenciada del resto de Comunidades para Cataluña. De nuevo otra decisión que rompe con ese principio de igualdad tan demandado por el resto de regiones y que tan poco parece importar al PSOE más sanchista.
Cerca de las 12 llegaba el exministro de Sanidad a a la plaza Sant Jaume junto a su esposa Marta Estruch, en donde ha sido recibido con diferencia de opiniones entre los que esperaban su llegada. Aplaudido por los simpatizantes del PSC y pitado por los independentistas presentes, Illa enfilaba el Palau de la Generalitat donde le esperaba Pere Aragonés. Todo ello tras el terremoto provocado por Carles Puigdemont y que amenazó con tirar por tierra la sesión de investidura en el Parlament del pasado jueves.
Tras el protocolario recibimiento llegaba el acto de toma de posesión, abierto por el presidente del Parlament, Josep Rull, leyendo el real decreto de nombramiento. Ha sido entonces cuando Illa ha tomado posesión de su nuevo cargo prometiendo hacerlo "con fidelidad al rey, a la Constitución, al Estatuto de Autonomía y a las instituciones nacionales de Cataluña". Palabras protocolarias pero que en el caso de una región como la catalana tienen más peso que en ningún otro sitio. Una cita en la que solo ha estado presente la bandera de Cataluña y por lo tanto no ha contado con la bandera de España junto a ella.
Después Pere Aragonès cedía la medalla de la presidencia de la Generalitat a su sucesor pasadas las 12 de la mañana de este sábado y convierte a Illa en el presidente número 133 de Cataluña. Durante su discurso, ha asegurado que tiene el objetivo de llevar "la máxima libertad, la máxima prosperidad y la máxima igualdad posible a los catalanes". Palabras también que seguro no gustan en el resto de Comunidades sabiendo de los beneficios de Cataluña gracias a Sánchez.
También ha afirmado que llega con la voluntad de "gobernar para todos" y que los ejes principales de su presidencia serán los de "unir y servir" a los catalanes.
El 'sanchismo' y el independentismo, bien representado
Al acto han acudido varios representantes del Gobierno. Figuras con peso dentro de ese denominado 'sanchismo' como son la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero (la que un su día renegó de la financiación singular a Cataluña y ahora la defiende), o el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Junto a ellos otros miembros del ramo como el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant.
Por parte del independentismo, además del propio Aragonès, estaban también los expresidentes de la Generalitat Jordi Pujol, José Montilla, Artur Mas y Quim Torra y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni.