Marlaska confiesa que no hizo nada para evitar la fuga de Puigdemont: no activó la inteligencia

El ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska ha confesado que no hizo absolutamente nada para evitar la fuga de Carles Puigdemont tras su reaparición en Barcelona y sólo activó los servicios de inteligencia tras conocerse que el prófugo catalán había vuelto a huir a de la Justicia. Así se desprende de la respuesta del ministerio al juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, que solicitó información sobre el dispositivo policial establecido para la detección en la frontera y posterior detección de Puigdemont.

El ministerio de Fernando Grande-Marlaska reconoce que activó sus servicios de información de la Policía y de la Guardia Civil pero una vez se huyó Carles Puigdemont porque el operativo dependía de los Mossos d’Esquadra, sobre quien descarga toda responsabilidad de la no detención y posterior fuga, siguiendo la línea argumental del Gobierno de Pedro Sánchez de escurrir el bulto y centrar las culpas en la policía catalana.

El ministerio del Interior afirma además que no interceptó a Carles Puigdemont en la frontera con Francia escudándose en la libre circulación, que “se puede suspender pero que es una medida de último recurso que, por lo expuesto, no estaba prevista para este supuesto” y que “cualquier dispositivo de control policial no puede garantizar una impermeabilidad absoluta”.

El departamento de Fernando Grande-Marlaska se quita la responsabilidad en la fuga de Carles Puigdemont indicando que ofreció a los Mossos “cualquier apoyo operativo por parte de Policía Nacional y de Guardia Civil que precisase, sin que fuesen requeridos tales apoyos más allá de los habituales prestados a través de la mesa de coordinación operativa y de intercambio de información e inteligencia”.

Interior sostiene en su respuesta al juez Llanera que la detención de Puigdemont “ha sido, es y será, hasta su cumplimiento, un objetivo operativo para todas las unidades y servicios policiales del ministerio”, negando cualquier maniobra para facilitar la fuga de Puigdemont.