Cerrar

100.000 euros

El regalo de Salvador Illa a Josep Lluis Trapero: cobrará más que Sánchez en su vuelta a los Mossos

El nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña restituirá al polémico agente al frente de la policía catalana y no saldrá gratis al contribuyente: 100.000 euros de salario, más que el propio presidente del Gobierno, Juanma Moreno o Carlos Mazón

Salvador Illa saluda a Josep Lluis Trapero

Creado:

Actualizado:

Una de las promesas de Salvador Illa en campaña electoral era restituir al polémico Josep Lluis Trapero al frente de los Mossos d’Esquadra si lograba hacerse con la presidencia de la Generalitat de Cataluña, así que ahora le toca cumplir al socialista. Sin embargo, la vuelta de Trapero no saldrá gratis al contribuyente, sino que cuesta un pico de nuestros bolsillos, unos 100.000 euros nada más y nada menos.

Concretamente, Josep Lluis Trapero percibirá en su vuelta a dirigir los Mossos d’Esquadra el montante de un salario anual de 96.253 euros divididos en 6.875 euros mensuales en 14 pagas, eso siempre y cuando Salvador Illa no lo aumente todavía más. Así figura en los presupuestos de la Generalitat de Cataluña y es lo que cobraba el director Pere Ferrer, nombrado por el anterior ejecutivo de Pere Aragonès.

Esto supone que Josep Lluis Trapero como mayor de los Mossos d’Esquadra cobrará más que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que actualmente recibe un salario bruto anual de 90.010 euros, y que muchos presidente autonómicos como por ejemplo el andaluz Juanma Moreno que cobra 89.275 euros -y curiosamente ha recibido críticas de la izquierda por cobrar esto tras una subida- o el valenciano Carlos Mazón que percibe 80.000 euros -y también cuestionado por los socialistas por este sueldo-.

La vuelta de Josep Lluis Trapero como mayor de los Mossos d'Esquadra no está exenta de morbo ya que su anterior paso por la policía catalana fue polémico. Saltó a la fama por su papel tras los atentados yihadistas de Barcelona en 2017 y se hizo viral por su contestación a un periodista que cuestionaba que se respondiera sólo en catalán cuando había medios internacionales con un "bueno, pues molt bé, pues adiós".

Ahí pasó a ser un icono del independentismo, sobre todo después de la actitud pasiva de los Mossos d'Esquadra con el referéndum ilegal del 1 de octubre sin hacer nada por evitarlo. Cayó en desgracia cuando fue cesado con la aplicación el 155 de la Constitución e imputado en la causa del procés, aunque fue absuelto por la Audiencia Nacional por el referéndum ilegal. Ahora tiene su segunda oportunidad de devolver el prestigio a los Mossos d’Esquadra tras la esperpéntica reaparición y fuga de Carles Puigdemont con el gobierno socialista de Salvador Illa.