Alvise Pérez y Vito Quiles en el punto de mira de la Fiscalía: "no puede salir barato tanto bulo"

Por más que Canal Red, la empresa donde trabaja el periodista  Raúl Solis, no sea ni mucho menos un ejemplo de rigor en el tratamiento de las informaciones, lo cierto es que desde  el otro lado del espectro político/mediático se han sobrepasado muchas líneas rojas, y el periodista lo ha aprovechado en su defensa al denunciar ante la Fiscalía la difusión en redes sociales del bulo sobre una  conversación que habría mantenido con un menor de edad. Se trataría, según la denuncia, de un montaje prefabricado y difundido por Alvise Pérez y Vito Quiles en su canal de Telegram con una consiguiente retahíla de amenazas al periodista por parte de algunos miembros de la jauría digital que sigue al eurodiputado, en torno a setecientas mil personas, con expresiones del calibre de "habría que cortarle la polla con un cuchillo sin filo",  o "bidón de gasolina, mechero y a ver cómo se retuerce la maricona". Demasiado odio para ser soportado sin perder la dignidad, venga de donde venga.  La denuncia presentada ante la Fiscalía de Sala de Delitos de Odio y Discriminación se basa en lo que la defensa de Raúl Solis califica como una "estaba piramidal informativa" con el propósito deliberado de incitar al odio hacia personas concretas

 

La gota que ha colmado el vaso

Pero la gota que ha colmado el vaso, por el brutal dramatismo del suceso y por su repercusión en la opinión pública, ha sido la difusión de un bulo sobre la nacionalidad magrebí de asesino del pequeño Mateo en el pueblo toledano de Mocejón, algo que finalmente ha resultado falso, y cuyo relato se fabricó aprovechando que en las cercanías del lugar había un centro de acogida de menores de otras nacionalidades. La impresión generalizada en fuentes políticas y periodísticas consultadas por ESdiario a uno y otro lado del abanico político y periodístico es que por el bien de nuestra convivencia "no puede salir gratis tanta falsedad", cuando se emite desde las cercanías de Podemos, como es el caso del Canal Red, o cuando el bulo nace de movimientos populistas de reciente creación, como es el caso de la factoría de Alvise Pérez.