La ‘estafa del amor’ llega a Instagram: un español en busca y captura por robo de identidad y múltiples estafas

Los estafadores siguen adaptándose a las redes sociales y, por desgracia, innovando en sus técnicas. Y es que la ‘estafa del amor’, propia de delincuentes que pululan en las webs y apps para conocer a personas, ha llegado a la red social Instagram.

Tal y como ha podido conocer en exclusiva ESdiario, un joven varón catalán, que responde a la inicial A. [este periódico se reserva información para mantener la privacidad de los implicados y no interferir en la investigación policial], está en busca y captura por haber acometido un robo de identidad a una mujer un tanto mayor que él, que responde a la inicial V., y, con sus datos, haber cometido múltiples delitos de estafa -hasta 6 se conocen por el momento- por un valor aproximadamente de 5.000€, tal y como trasladan a este periódico fuentes solventes de la investigación.

Enamorar y robar la identidad: el inicial modus operandi

El modus operandi usado por A. es, ciertamente, llamativo en el campo de las estafas. En primer lugar, el joven catalán -muy atractivo, señalan a ESdiario fuentes del caso- comenzó a seguir por la red social Instagram a una mujer, a V., con la que rápidamente estableció contacto tras haberle dado múltiples ‘me gustas’ a sus publicaciones. Congeniaron y quedaron en persona, todo transcurrió en Girona. 

A lo largo de los meses se fueron conocieron -“la mujer no le notó nada raro al hombre”, trasladan a ESdiario las mismas fuentes- pero, a medida que iban alcanzando confianza, A. -usaba un nombre falso, que respondía a P.C., para conocer a la mujer- fue robando su identidad. 

Desde conseguir los datos de su DNI (llegando a mostrar el documento de identidad a los estafados para hacerlo creíble) hasta entrar en el correo electrónico de la víctima, todo para poder hacerse pasar por ella. Tanto embaucó el estafador a la víctima que consiguió ir a dormir en muchas ocasiones a su casa. Y menos mal. “V. tenía en su casa una cámara de seguridad que el estafador no sabía y que le grabó, incluso, cogiendo el móvil de la víctima y accediendo a él, al tener su huella registrada”, trasladan a este periódico fuentes conocedoras del caso.

Las denuncias por estafa comenzaron a llegar a nombre de la víctima

El delincuente estuvo, así, durmiendo en la casa de la víctima durante unos cinco meses. Y las denuncias a nombre de V., la mujer a la que le robó la identidad, no tardaron en llegar. El varón estafaba, pues, haciéndose pasar por ella: desde la consecución de microcréditos -el grosso de las estafas- hasta una venta falsa por Wallapop. En total, que se sepa hasta el momento, perpetró seis estafas -la última denuncia procede de Canarias- por un valor total de unos 5.000€. 

La mujer no daba crédito ya que “yo no estafé a nadie”, repetía a los Mossos. No tardó en sospechar del hombre con el que tantos días convivía y que hacía meses había conocido por Instagram: la cámara de seguridad confirmó las sospechas y en su ordenador también había rastro del delito. “Todo indica que el hombre drogó, además, a la mujer porque muchas veces que dormía con él le entraban ganas de vomitar”, trasladan a ESdiario fuentes del caso.

En cuanto el resto de las denuncias por estafa empezaron a llegar, a nombre de la mujer pero ya con la certeza de los Mossos de que quien había perpetrado el delito realmente fue A., se fugó. En estos momentos, el varón catalán está en busca y captura por los Mossos por un presunto delito de robo de identidad y múltiples estafas.