Cinismo puro: el PSOE quiere acabar con el anonimato y sufraga con dinero público cuentas anónimas

Hipocresía máxima. Así se puede definir la última ocurrencia del gobierno quien, por boca del fiscal de Sala Coordinador contra los Delitos de Odio y Discriminación, propone identificar a usuarios de redes sociales y prohibir el acceso a algunos de ellos en caso de delito grave. Se trata de un propósito loable por parte de Miguel Ángel Aguilar, que habló sobre el asunto en una entrevista en la Cadena SER a partir del terrible asesinato de Mocejón. 

"Con las herramientas que tenemos ahora podemos trabajar, pero indudablemente que algunos perfeccionamientos técnicos sí que precisaremos", señaló el fiscal al ser preguntado si ve oportuna una reforma del Código Penal para regular este asunto.

A su juicio, "sería una pena proporcionada y necesaria" cerrar el acceso a "aquellas personas que se han servido de utilizar internet o redes sociales para la comisión de un delito", "en los casos más graves y teniendo en cuenta las circunstancias del caso concreto".

La medida, de hecho, contaría con el apoyo del Partido Popular. Antonio Silván, portavoz adjunto en el Senado, lo dejó bien claro al hablar este miércoles de la conveniencia de implementar "medidas que sirvan para paliar, minimizar e incluso suprimir" perfiles anónimos que difundan mensajes de odio". Es una cuestión del "sentido común" de "todas las personas de bien", añadió el exalcalde de León que, además, censuró que este tipo de mensajes en redes sociales son "reprobables y deplorables".  

Lo que choca en todo este asunto es que el instigador de esta nueva normativo, es decir, el Gobierno de España, es el mismo que, por ejemplo y sin ir más lejos, paga con dinero público a un cuenta anónima cuya única función es la de propagar en redes lo bueno, y lo guapo, que es el presidente del Gobierno. 

Los 85.000 seguidores de Mr. Handsome

Esa es la única razón de ser del perfil de X "Mr. Handsome", que en la actualidad cuenta con más de 85.000 seguidores y cuyo origen de su, hasta aquel momento, anónima autoría fue desvelado el pasado mes de marzo. Según público en aquel momento en exclusiva The Objective, la persona real que gestiona esa cuenta es Montserrat Gusano Liébana, vinculada al PSOE desde julio de 2021.

Según aquella información, la señora Gusano cobra un salario público y el Congreso de los Diputados la habría nombrado asistente técnico del grupo socialista en 2023. En concreto, la cifra de dinero que se embolsaría por tener activa una cuenta a mayor gloria de Pedro Sánchez sería de 47.608 euros anuales, muy por encima de la media de lo que cobran los asesores del Grupo Parlamentario Socialista. 

El origen de esta cuenta sí que fue anónima, su origen está en Ponferrada en mayo de 2020, pero su éxito llegó hasta los oídos de los rectores del departamento de Comunicación del PSOE, que optaron por fichar a Montserrat Gusano en 2021 para que siguiera haciendo la misma función, pero ya a cuenta del erario público.