Vergonzoso silencio del Gobierno ante la quema de una foto de Mazón: ¿aquí no ve delito de odio?

Cinco días han pasado desde que Arran -organización juvenil de la izquierda independentista ligada a la CUP- quemara durante un concierto en las fiestas de Gracia de Barcelona una imagen de Felipe V con la cara de Carlos Mazón. Un acto vandálico jaleado por los presentes, acompañado de cánticos y de un mensaje en redes sociales -con cierto tono de amenaza- para el presidente de la Comunidad Valenciana: "El lunes quisimos enviarte calor desde la Vila de Gràcia, Països Catalans".

Un Carlos Mazón que, como era de esperar, no se quedó callado ante el ataque y respondió a los independentistas. El presidente valenciano también recibió el apoyo de su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, y de muchos compañeros del mundo de la política que condenaron esta muestra de odio.

Ningún mensaje de condena desde el PSOE

Sin embargo, ni desde el Gobierno de Pedro Sánchez ni desde el PSPV-PSPOE han mostrado su repulsa ante este ataque personal que de nuevo cruza una línea que todo el mundo con dos dedos de frente entiende no se puede pasar. Silencio total por parte del Ejecutivo central y de los socialistas valencianos -encabezados por la ministra de Ciencia, Diana Morant- que vuelven a retratar a los autoproclamados defensores de la moralidad política y social.

No solo con ello, también cuando están hablando continuamente de combatir el odio en las redes sociales y aunque este caso no ha sido en redes sociales, es odio igualmente. Y es que parece ser que para el socialismo hay odios de diferente categoría según quien los sufra.