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Claves para gestionar equipos inclusivos en el deporte y la educación

 Fundación Sanitas presenta estrategias esenciales para entrenadores y profesores, enfocadas en la gestión de equipos inclusivos que integren personas con y sin discapacidad.

Actividades deportivas

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Ariadna Chust

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En el ámbito deportivo y educativo, la habilidad de gestionar equipos diversos se ha convertido en una competencia esencial para entrenadores y profesores. En un contexto creciente de inclusión y diversidad, esta destreza adquiere una importancia aún mayor. Crear y dirigir equipos inclusivos, que integren tanto a personas con discapacidad como a aquellas sin ella, requiere un enfoque estratégico basado en valores fundamentales como la empatía y la sensibilidad.

Javier Pérez, director de la Cátedra Fundación Sanitas de Estudios sobre Deporte Inclusivo, subraya la relevancia de esta habilidad. “La gestión exitosa de equipos inclusivos trae consigo múltiples beneficios individuales y colectivos. Un ambiente que impulsa la comprensión, el respeto y la colaboración promueve el desarrollo de habilidades sociales y emocionales clave para todos los miembros del equipo. Además, la diversidad de perspectivas y experiencias enriquece la dinámica del grupo, potenciando la creatividad, la innovación y la resolución de problemas. Así, una buena gestión grupal no solo mejora el rendimiento deportivo, sino que también contribuye a la construcción de comunidades más inclusivas y solidarias en todos los ámbitos de la vida”.

Con el objetivo de fomentar estas prácticas inclusivas, Fundación Sanitas ha elaborado una serie de recomendaciones para gestionar adecuadamente equipos que incluyen personas con y sin discapacidad. Estos consejos buscan garantizar una integración efectiva y enriquecedora para todos los miembros del grupo.

1. Fomentar la comunicación abierta y efectiva

Establecer canales de comunicación claros y accesibles es crucial para asegurar un intercambio de ideas fluido y respetuoso. Esto promueve la comprensión mutua y fortalece los lazos entre los integrantes del equipo, aspectos esenciales para una buena dinámica de grupo. La comunicación abierta facilita la resolución de conflictos y asegura que todas las voces sean escuchadas.

2. Adaptar el entorno y las actividades

Es fundamental asegurar que los espacios de entrenamiento o aprendizaje sean accesibles para personas con diferentes tipos de discapacidad. Esto incluye proporcionar adaptaciones necesarias en infraestructuras y materiales. Al eliminar barreras físicas o cognitivas, se garantiza la plena participación de todos los miembros y se optimiza su rendimiento.

3. Promover la inclusión activa

Estimular la participación de todos los miembros del equipo en las actividades y decisiones refuerza la autoestima y la sensación de pertenencia. Valorar y respetar las contribuciones individuales crea un entorno en el que cada persona se siente valorada y aceptada, lo que favorece una mayor cohesión y motivación grupal.

4. Incentivar el liderazgo compartido

Apoyar un modelo de liderazgo colaborativo donde todos los miembros del equipo tengan la oportunidad de asumir roles de responsabilidad, independientemente de su capacidad, fomenta la autoconfianza y el trabajo en equipo. Este enfoque no solo fortalece el desarrollo de habilidades de liderazgo inclusivo, sino que también beneficia al grupo en su conjunto.

5. Capacitar al equipo en diversidad y sensibilidad

Brindar formación y sensibilización sobre la diversidad y las necesidades específicas de las personas con discapacidad es esencial. Tanto entrenadores como miembros del equipo deben recibir educación sobre respeto, empatía y capacidad de adaptación. Esta formación contribuye a un entorno más comprensivo y equitativo.

Programa deporte inclusivo en la escuela 

En línea con estas recomendaciones, Fundación Sanitas, en colaboración con la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física (CEDIF), lanzó el programa "Deporte Inclusivo en la Escuela" (DIE). Esta iniciativa engloba una variedad de recursos educativos dirigidos a estudiantes de distintos niveles y sus profesores de Educación Física, así como a entrenadores deportivos y atletas en el ámbito de la iniciación deportiva.

El objetivo del programa es promover la participación activa de personas con discapacidad en actividades deportivas desde una perspectiva educativa e inclusiva. DIE proporciona recursos sobre cómo implementar actividades deportivas adaptadas, fomentando un ambiente estimulante y agradable para todos los participantes. La iniciativa busca no solo integrar a personas con discapacidad en el deporte, sino también educar y sensibilizar a los jóvenes y a los profesionales sobre la importancia de la inclusión.

La gestión efectiva de equipos inclusivos no solo mejora el rendimiento deportivo, sino que también contribuye al desarrollo de comunidades más inclusivas y solidarias. Las recomendaciones de Fundación Sanitas y el programa DIE son pasos importantes hacia un futuro en el que el deporte y la educación fomenten el respeto y la igualdad para todos.

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