Ábalos sigue sin aceptar la puñalada de la auditoría y toma una importante decisión contra sus excompañeros
El exministro de Transportes y ahora diputado del Grupo Mixto tras su expulsión del PSOE sigue con su cruzada contra el que fuera su partido a raíz de las consecuencias del 'caso Koldo'.
El 'caso Koldo' ha puesto la carrera política de José Luis Ábalos pendiendo de un hilo. Eso sí, el que fuera ministro de Transportes de Pedro Sánchez intentará hacer los malabares que sean necesarios para evitar que acabe cayendo por el precipicio del todo. El último golpe le llegaba en forma de auditoría -elaborada por la cartera que en su día ocupó y que ahora dirige el polémico Óscar Puente- en la que, entre otras cosas, se afirma que Ábalos firmó una orden para duplicar la compra (de cuatro a ocho millones) de mascarillas en 38 minutos en marzo de 2020.
Otro mazazo a su reputación que llegaba de nuevo del que fuera su partido y del que fue expulsado a raíz de su implicación en el 'caso Koldo'. Le echaron porque se negaba a dimitir y dejar su puesto de diputado. Pasó al Grupo Mixto, desde donde resiste y desde donde intentará, viendo el panorama, complicar si puede la vida a los que un día pudo llamar incluso amigos.
Este miércoles Ábalos ha anunciado (en una entrevista con El Español) que a partir de ahora votará en conciencia en el Congreso, abriendo así la puerta a dejar de apoyar al PSOE. Todo ello tras reiterar su malestar con esa mencionada auditoría del Ministerio de Transportes que le complica su situación aún más si cabe. Tal y como expresó, no se esperaba eso de su partido y señala que ese informe debía haber sido encargado por el juez o al menos el Ministerio debería haber dado cuenta a la autoridad judicial que investiga el caso en la Audiencia Nacional.
Ábalos asegura que "ya no será tan seguidista" del que un día fue su partido y avisa de que, a partir de ahora, el Gobierno "no podrá dar por seguro" su apoyo: "Iremos viendo en cada caso". Hay que recordar que el pasado 27 de febrero, cuando el político valenciano anunció su decisión de mantener su escaño pasando al Mixto, anunció que votaría a favor de la Ley de Amnistía y mantendría la disciplina de voto del grupo socialista.
"No quiero ser un problema de mayoría en el Congreso para el Gobierno; yo seguiré las orientaciones de voto del Grupo Socialista", fueron las palabras del ex secretario de Organización socialista. Una máxima que ha venido cumpliendo hasta ahora en todas las votaciones del Hemiciclo pero que, como ha advertido este miércoles, podría cambiar de aquí en adelante tras la puñalada de la auditoría.