El Gobierno, a la deriva: Sánchez deja en evidencia a Puente y Patxi López con la inmigración ilegal

Como no podía ser de otra forma el inicio del nuevo curso político tras las vacaciones de verano arranca con uno de los famosos cambios de opinión de Pedro Sánchez. Más que un cambio de opinión al uso se trata de la defensa de una postura que durante estos días los suyos han criticado de partidos como PP o Vox pero que ahora se atribuye. Con palabras más suaves y buscadas, pero que al fin y al cabo son lo mismo. Y es que el líder del PSOE tiene la capacidad de conseguir dejar en evidencia hasta a los suyos.

Desde Dakar, el presidente del Gobierno defendía la expulsión de inmigrantes irregulares (ilegales) por motivos de "seguridad" y "estabilidad", es decir, deportaciones. También ligando esta inmigración ilegal a actividades delictivas, incluso al terrorismo.

Una posición que coincide con la criticada por sus fieles Óscar Puente y Patxi López, que durante estos días en los que el asunto se ha avivado y con su jefe primero de vacaciones y después de viaje salían a la palestra para criticar los argumentos de la oposición que, a la postre, iban a coincidir con los del presidente del Gobierno.

En el caso de Patxi López, el portavoz socialista tachaba de "preocupante, desolador y xenófobo" el discurso del Partido Popular sobre inmigración, acusándole de unir delincuencia con inmigración. Algo que ahora ha hecho Sánchez. Además de calificar de xenófobo el hecho de las deportaciones cuando su jefe lo ha defendido días después.

En cuanto al siempre polémico Óscar Puente, primero afirmaba que la derecha "se ha abrazado a la idea de que la migración es una fuente de problemas" y después, tan solo unas horas antes de la declaración de Sánchez desde la capital de Senegal, acudía a su querido perfil de X para mencionar las palabras del Papa diciendo que "rechazar los migrantes a conciencia es un pecado grave". Un mensaje dirigido claramente a PP y Vox, dos partidos que defienden a la Iglesia.

El PP exige una disculpa

Sin embargo los discursos de Puente y López han sido tirados por tierra por el propio Sánchez en otro ridículo de un Gobierno que sigue yendo a la deriva, con opiniones diferentes entre sus miembros de apenas horas. Es por ello que desde el Partido Popular exigen una disculpa por haberles tachado de xenófobos cuando la postura del Gobierno ha acabado siendo la misma. 

Ha sido a través de un comunicado, donde los populares critican que Sánchez haya "evolucionado" en su postura al hablar de la necesidad de expulsar a personas que entrar irregularmente en España. Todo ello cuando 24 horas antes arremetió contra los de Feijóo después de que Miguel Tellado recordara que Alemania hablaba de deportaciones de inmigrantes irregulares "mientras Sánchez ofrecía España como destino laboral" para migrantes africanos. Y es que no hay que olvidar que en su visita a Mauritania, Sánchez ofreció 250.000 puestos de trabajo en nuestro país a migrantes mauritanos para promover la inmigración legal. Desde luego que los vaivenes de Sánchez son dignos de estudiar.