Pilar Cernuda: "Estamos hasta arriba de corrupción moral y política"

"Lo que yo recuerdo", de Pilar Cernuda, es un viaje personal al tiempo que periodístico sobre lo que nos ha ocurrido como españoles desde que iniciamos el trayecto en el que estamos inmersos, aunque la convulsión del momento hace poner el foco en primera instancia en lo actual. "Estamos inmersos, dice Pilar Cernuda, en dos tipos de corrupciónes: la moral, que se concreta en lo que "hacen Pedro Sánchez y su señora, dos corruptos morales de libro", según la periodista, y la política, plasmada en las extrañas maniobras, contra el bien general, para mantenerse en el poder a toda costa.

Zapatero y el origen del mal

Pilar Cernuda tiene una memoría precisa y directa de cada uno de los presidentes del Gobierno que hemos tenido. ¿Los mejores? "Ha habido dos grandes referencias como presidente del Gobierno: Adolfo Suárez y Felipe González, que además fueron muy duros en sus relaciones políticas mientras estuvieron los dos en política, pero que después se llevaron esplendidamente". Reivindica también la labor importántisima y el sentido del humos de Leopoldo Calvo Sotelo, y no tiene duda donde está el "garbanzo negro"  (a la espera de un juicio definitivo sobre Sánchez que, desde luego, no va por muy buen camino). "Las malas prácticas políticas comenzaron  con Zapatero,que fue una catástrofe para España porque puso las bases de un socialismo que no tiene nada que ver con la democracia, que luego lo continuó Pedro Sánchez. Yo no sé cuál de los dos es peor, por falta de criterio, por falta de conocimiento político y de conocimiento intelectual, por falta de patriotismo."

Defensa de la monarquía

Pilar Cernuda, y así queda claro en su libro, piensa que la gran aportación de estos años a la historia de España ha sido la Corona, ejemplar con Felipe VI, y fundamental con Juan Carlos I, a quien defiende sin ningún tipo de concesión. "Puso a España en el mapa", y cuenta jugosas anécdotas de aquellos años predemocráticos en los que el gran empeño de Don Juan Carlos es que confiaran en él en las principales cancillerías internacionales, con complejas y discretas gestiones a través de intermediarios como Nicolás Franco o Manuel Prado y Colón de Carvajal,que perdió un oído por una paliza que le dieron por llevar un micrófono oculto cuando fue a entrevistarse con el dictador rumano Nicolae Ceaucescu, para ir sondeando la posibilidad de dar curso legal al PCE de Santiago Carrillo. Vivencias de una historia en la que nuestros mayores quisieron construir un proyecto de convivencia que ahora no pasa por su mejor momento. Pilar Cernuda, testigo del antes y el ahora.