Los Lamborghinis de Pedro Sánchez le derrapan en la cara: “¡Pero si el cínico va en Falcon!”

“Más transporte público y menos Lamborghinis” es la consigna que estrenaba Pedro Sánchez es su comparecencia de inicio de curso en el Instituto Cervantes para anunciar una nueva -otra más- subida de impuestos dirigida según el presidente a los más ricos. La frase rápidamente se ha hecho viral -en eso Sánchez es un crack-, pero no ha tenido las repercusiones que Moncloa esperaba, pues muchos no han dudado en destacar el total cinismo del sanchismo en este asunto.

En primer lugar, a Pedro Sánchez le recuerdan que en España no hay casi Lamborghinis: “46 Lamborghinis se han matriculado el último año. En España se han matriculado 225 lamborghinis en los últimos 10 años. Hay menos Lamborghinis que casos de corrupción socialista... Y desde luego, con un solo caso, podrían comprarse los 46 Lamborghinis”, señalan al presidente del Gobierno. “Yo todos los días que salgo a la calle juego a contar Lamborghinis y pierdo la cuenta”, ironiza una persona.

Asimismo, a Pedro Sánchez le dejan en evidencia su total cinismo al hablar de que haya menos coches de lujo cuando él precisamente va en coche oficial o en avión privado, el famoso Falcon. “Menos Lamborghinis, dice el que usa el Falcon a diario para ir a conciertos, de vacaciones o a mítines de su partido. No se puede ser más hipócrita”, le reprochan.

En tercer lugar, al presidente del Gobierno le apuntan que lo que debe buscar un gobernante no es que haya menos Lamborghinis, sino que cada vez más gente pueda acceder a un coche, no quitárselo a los que ya lo tienen, “pero claro, entonces no sería socialista”. Haciendo un símil cinematográfico, a Pedro Sánchez le indican que “Tarantino lo explicaría así: Mire amo, ese tiene un Lamborghini. ¿Tú quieres un Lamborghini, Stephen? Para qué cojones quiero yo un Lamborghini, yo lo que quiero es que él no lo tenga”.

Muchas personas sin embargo han preferido tomarse por el lado sarcástico la nueva frase de Pedro Sánchez, y han comparado el coste de un Lamborghini con otras materias, como por ejemplo “un ministerio de Igualdad es 2.557 Lamborghinis” o “con el sueldo de Broncano ¿cuántos Lamborghinis pueden comprarse?”. Puestos ahorrar, otros prefieron más coches y menos políticos y sentencian al presidente con un “más Lamborghinis y menos diputados” o “más Lamborghinis y menos socialistas”. Ahí queda.