La grave frase de Pedro Sánchez ante el Comité Federal del PSOE que deja clara su deriva autoritaria
El presidente del Gobierno aseguró que va a sacar adelante su “agenda progresista”. El problema es cómo piensa hacerlo. Su receta es muy preocupante
El Comité Federal del PSOE es un cónclave que desde que Pedro Sánchez se hizo con el poder solo sirve para escuchar y aplaudir al líder, haga los que haga, diga lo que diga, aunque sea exactamente lo contrario de lo que había hecho o dicho antes.
Quizás por eso, en este último celebrado el sábado en la sede de la calle Ferraz, el líder de los socialistas se vino demasiado arriba y pronunció un discurso absolutamente triunfalista en el que se le colaron frases poco afortunadas. Entre ellas una de especial gravedad que ignoramos si tenía escrita o improvisó.
Sea como fuere, en un momento dado el presidente del Gobierno, refiriéndose a la "agenda progresista", las políticas izquierdistas que el Ejecutivo planea llevar adelante, pronunció una afirmación de mucha gravedad por lo que conlleva.
Asegura Sánchez que el Gobierno va a avanzar en esa "agenda" sea como sea, "con o sin el apoyo de la oposición" y, aquí viene lo grave, "con o sin el concurso del Poder Legislativo" que, a su juicio, "necesariamente tiene que ser menos restrictivo".
El concurso del Poder Legislativo, es decir, el Congreso y el Senado, es absolutamente necesario e indispensable para aprobar cualquier ley que el Gobierno pretenda implantar. No hay forma democrática de gobernar sin el apoyo del Legislativo. Y ese es el problema. Un presidente del Gobierno no puede decir que va a sacar adelante reformas y medidas "con o sin el Poder Legislativo". Pronunciar esas palabras denotan una concepción muy autoritaria del poder.
El remate de la frase certifica esa deriva: el Poder Legislativo "necesariamente tiene que ser menos restrictivo". El Congreso y el Senado no son restrictivos, son el reflejo de la voluntad de los ciudadanos. No era restrictivo cuando ganó la moción de censura contra Rajoy y no lo es ahora cuando le inflinge una derrota parlamentaria tras otra. Si Sánchez no aprueba los Presupuestos es porque no es capaz de aunar voluntades, porque su "agenda" sanchista no convence al suficiente número de diputados y senadores.
La situación de Sánchez ahora mismo es de extrema debilidad parlamentaria e interna. La realidad es que tiene el Gobierno pero puede gobernar salvo que pretenda hacerlo por métodos no democráticos. Por eso es grave y preocupante esa frase que pronunció ante el Comité Federal del PSOE.