El juez Llarena echa un jarro de agua fría a Puigdemont y Sánchez: no aministía la malversación

El juez Pablo Llarena, instructor del caso del procés en el Supremo, ha echado un jarro de agua fría a la amnistía de Carles Puigdemont y los planes de Pedro Sánchez de perdonarle los delitos en función de su acuerdo de investidura. 

El magistrado ha desestimado los recursos presentados por el prófugo catalán y por los ex consellers Antoni Comín y Lluis Puig, así como por la Fiscalía y la Abogacía del Estado, contra el auto en el que el pasado 1 de julio en el que declaró no aplicable la amnistía al delito de malversación de caudales públicos por el que se encuentran procesadas las personas citadas.

Pablo Llanera argumenta en su auto que el artículo 1.4 de la ley de amnistía indica que el enriquecimiento alcanza cualquier beneficio que hubiera exigido del pago de una contraprestación dineraria, aunque no aumente materialmente el nivel de riqueza del sujeto. Es decir, que aunque Puigdemont no se hubiera llevado para uso personal, la malversación cometida no es amnistiable.

Pablo Llarena también ha desestimado el recurso de Vox donde se solicitaba que no aplicase la amnistía al delito de desobediencia y da la razón a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, en un aspecto procedimental, al compartir que el archivo de su causa por desobediencia corresponde a la Sala de lo Penal, por lo que estima su recurso y concluye el sumario respecto a ella.