Los enfermos de ELA ganan la batalla: el Gobierno de Sánchez aprobará su ley
PP, PSOE, Sumar y Junts acuerdan, tras un debate que se ha prolongado por años, una nueva ley que provocará un cambio sustancial en la asistencia a los pacientes, los verdaderos damnificados por la espera
La ministra de Sanidad, Mónica García
El Gobierno de Pedro Sánchez ha tenido que ceder ante la presión parlamentaria, especialmente la ejercida por el Partido Popular, en relación con la Ley ELA. Tras un largo debate y resistencia, se ha logrado un consenso entre los grupos parlamentarios de PP, Junts, PSOE y Sumar para impulsar esta normativa.
La aprobación de la ley es una victoria significativa para los pacientes de ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) y sus familias, quienes llevan tiempo exigiendo mejoras en su atención y calidad de vida. Este acuerdo simboliza una conquista de la sociedad civil y de la oposición.
El Partido Popular ha liderado las negociaciones para sacar adelante la ley, obligando al Gobierno a ceder en puntos clave. El consenso entre los partidos refleja la necesidad de abordar de manera urgente las necesidades de los enfermos de ELA. Esta enfermedad degenerativa requiere de una atención especializada y de recursos que hasta ahora no estaban garantizados por el sistema sanitario común y sólo Madrid disponía de un centro específico para atender a este tipo de enfermos. Con la nueva ley, se espera un cambio sustancial en la asistencia a los pacientes.
Para el Gobierno, este desenlace representa una derrota política. El Ministerio que dirige Mónica García inicialmente se mostró reticente a adoptar todas las demandas presentadas, pero ha acabado claudicando. La ley incluye medidas que buscan mejorar la calidad de vida de los afectados, como el acceso a tratamientos y a cuidados paliativos más completos.
Ganan los enfermos
Los enfermos de ELA son los verdaderos ganadores de este proceso. La ley supone un reconocimiento a sus demandas y a la lucha incansable de sus familias y asociaciones. El texto consensuado, que se aprobará en los próximos días, se enfoca en brindarles un mayor apoyo, lo que incluye financiación para la investigación de la enfermedad y la mejora de la atención sanitaria. Esta nueva normativa debe servir como ejemplo de cómo la presión social puede generar cambios positivos en la política.
Aun así, todavía está pendiente que las nuevas enmiendas exigidas por el PSOE y Sumar en los pasados días se voten y aprueben el 18 de septiembre, así como saber la fórmula que escogerán los grupos políticos para introducir este pacto.