Carmen Calvo firmó el OK del Gobierno al contrato de las mascarillas de Ábalos
La auditoría de Puente omite que el Consejo de Ministros presidido por Sánchez avaló la legalidad de la compra
Carmen Calvo, en una imagen de archivo.
"El 5 de mayo de 2020 se elabora el documento donde la Vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo, en reunión del Consejo de Ministros celebrada el mismo día, certifica la aprobación del Acuerdo por el que se toma razón de la declaración de emergencia para el suministro de mascarillas FFP2 para el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana por importe de 20.000.000 euros".
El acuerdo del Consejo de Ministros
Esto prueba que el Consejo de Ministros no se limitó a recibir el 28 de abril de 2020 el informe del ministerio de Ábalos donde le comunicaba su megacontrato de mascarillas, sino que, una semana después, tiempo suficiente para estudiarlo, lo aprueba bajo el control de la vicepresidenta.
Este trascendental aval de Moncloa que omite la auditoría de Puente sobre la compra de Ábalos es un dato que conoce su máximo mentor, Pedro Sánchez, desde hace cuatro años.
Y algo más relevante aún: también lo sabe el juez desde hace dos años.
Sin embargo, ningún miembro de aquel consejo de ministros de Sánchez ha desfilado ante el magistrado para testificar por qué les pareció bien el contrato que cuestiona Puente. 20 millones a dedo a un proveedor sin experiencia ni solvencia.
Tampoco aclara la auditoría de Puente si los miembros del Gobierno sufrieron prisas o presiones como alegan los subalternos de Ábalos que no dejan de pisar la Audiencia Nacional.
Los auditores de Puente son conocedores de que Ábalos informó al Gobierno de su megacompra de mascarillas. ¿Por qué omiten el siguiente paso, que una tal Carmen Calvo lideró su aprobación por el resto del Gobierno?
No es lo mismo informar al Gobierno de un contrato, como apunta la auditoría, a que el Gobierno certifique su legalidad.
Y desde el 27 de abril de 2020, un día antes de recibir el informe de Ábalos, el Ejecutivo ya pudo leer en la plataforma de contratación que Transportes había adjudicado 20 millones a dedo con una sola oferta.
La auditoría de Puente, so pretexto de ponerse en cabeza de la lucha contra la corrupción, pone el foco mediático en Ábalos -por si precisara ayuda el juez para imputarlo- y, como derivada, lo aparta de Begoña Gómez. Ya ha cumplido su utilidad.
Si Puente busca toda la verdad del contrato de las mascarillas tiene que hablar con Calvo. Y con todos los miembros del Consejo mudos, incluido Sánchez.
Si hubo malversación y prevaricación, algo que no denunció el fiscal, ellos la hicieron posible.
Dos documentos
Lo contrario no es una auditoría. Es Casablanca. "Qué escándalo, Ábalos pagó 20 millones a dedo". Sí, pero con permiso del Gobierno. Puente no precisaba cambiar la ley de secretos oficiales. Sólo consultar los archivos de su ministerio y Moncloa. Y hallaría dos documentos.
El OK del Gobierno. "ACUERDO por el que se toma razón de la declaración de emergencia para el suministro de mascarillas FFP2 en cumplimiento de la Orden TMA/263/2020, de 20 de marzo, por la que se regula la adquisición y distribución de mascarillas por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, por un importe estimado de 20.000.000 de euros”.
El OK del Gobierno
Y el informe recibido por el Gobierno de Ábalos: "El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana aprobó la Orden Ministerial Orden TMA/263/2020, de 20 de marzo, por la que se regula la adquisición y distribución de mascarillas por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana".
El informe previo
"Con fecha 21 de marzo el Presidente de Puertos del Estado acordó la contratación, mediante tramitación de emergencia, del suministro de mascarillas profilácticas a efectos de prevención del contagio del COVID-19 en el ámbito del transporte y la movilidad por importe estimado de veinte millones de euros (20.000.000 €) Iva no incluido".
"Se da cuenta al Consejo de Ministros de la contratación realizada por Puertos del Estado de forma centralizada, en cumplimiento de la Orden TMA/263/2020, de 20 de marzo, para todo el ámbito del sector del transporte".
Era una propuesta
Pero lo más llamativo de dicho informe es su final: "Cumplidos los trámites preceptivos, se somete a V.E. la propuesta que figura en el anverso".
Era una propuesta. El Gobierno pudo decir no al contrato. O aparcarlo para mayor estudio. No lo hizo. Prisas o presiones que no indaga Puente.
Por tanto, la autoridad suprema que validó el megacontrato de las mascarillas no fue Ábalos.
Ese 5 de mayo de 2020 Sánchez preside el Consejo de Ministros por videoconferencia desde Moncloa. Ahí bendijo el contrato de la koldotrama.