Un líder opositor venezolano desvela las amenazas de Zapatero: “Es un gestor de los intereses de Maduro”

La Cara B de Zapatero al descubierto. En toda su extensión. El ex presidente español pasó de ser "un mediador" a convertirse en "un gestor de los intereses de Maduro" cuando intercedió junto a Delcy Rodríguez con el opositor venezolano Julio Borges para que se pudieran celebrar elecciones libres en Venezuela. 

Todo sucedió en 2018, cuando Borges intentaba llegar a un acuerdo con la narcodictadura de Maduro para que se pudieran celebrar unas elecciones justas en Venezuela. Según el político, filósofo y escritor, el proceso de negociación, que tuvo lugar en la República Dominicana (vaya casualidad), comenzó con la expectativa de lograr desbloquear la situación. Sin embargo, fue en vano: "En lugar de mejorar las condiciones, todo empeoraba. Más partidos eran ilegalizados, aumentaban los presos políticos, y las condiciones electorales se volvían menos transparentes", denuncia Borges en una entrevista en vídeo con el periodista David Placer.

Borges actualmente se encuentra exiliado en Colombia, pero no ha dudado en detallar que las presiones que sufrió ("represiones, coacciones y amenazas", dice textualmente) vinieron tanto de los altos funcionarios del gobierno venezolano como de Zapatero, quien actuaba como mediador durante el proceso.

En sus propias palabras, Zapatero le decía "Tú no has visto mi peor cara. Si no firmas, verás lo que te pasará". Esta amenaza formaba parte de una estrategia de presión que también involucraba a Delcy Rodríguez (vicepresidenta de Venezuela) y Jorge Rodríguez (presidente de la Asamblea Nacional venezolana), dos figuras clave de la narcodictadura.

“Me decían que iba a ir preso, que mi familia también sufriría las consecuencias. Fue una negociación en la que el régimen mostró su verdadera cara. Sin ningún respeto por los derechos humanos ni por la posibilidad de un acuerdo justo”, explica Borges durante la entrevista.

Las presiones fueron más allá de las amenazas. Borges indica que se le ofrecieron "caramelos envenenados" en forma de promesas para legalizar partidos y liberar a algunos presos políticos si accedía a firmar, pero al rechazar esas ofertas, el régimen recurrió a la represión y lo convirtió en su principal objetivo. "Me quitaron mi casa en Caracas, algunos de mis compañeros fueron encarcelados y otras personas cercanas a mí también fueron despojadas de sus bienes", indica.

"Una pistola en la cabeza"

Borges es tremendamente contundente. En su propia cuenta de X.com, el opositor venezolano ha escrito, acompañándolo de un vídeo, que "Zapatero ha sido desde siempre un representante de los intereses de Maduro. Entre él y Maduro le pusieron una pistola en la cabeza al presidente electo Edmundo González para exiliarlo a España".