Sánchez y su afán por controlar el partido socialista durante el periodo 2024-2028
Sánchez quiere tener bajo mano el ciclo político que comienza en el 41er Congreso Federal. 2025 será un calvario y, en ese contexto, Sánchez podría convocar generales a finales de año o a comienzos de 2026
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El Líder Presidente convocó su Congreso Ordinario (noviembre 2024) con varios objetivos, uno de ellos mostrar a los votantes que "pueden estar tranquilos" con la robustez del PSOE en torno al Jefe de Gobierno. Cuando el proceso congresual parecía bajo control, una filtración que afecta al "núcleo duro" socialista, publicada en un digital de gran difusión, conmocionó a la Comisión Ejecutiva, particularmente al secretario de Organización, Santos Cerdán, (aludido en las informaciones); pero –sobre todo- a Pedro Sánchez.
No, no es un topo el filtrador, son dos: uno está en Ferraz y el otro un poco más lejos de la sede federal del PSOE. Sánchez trasladó su preocupación a la cúpula del partido, no tanto por el contenido de la filtración, al que no ve mayor recorrido, si no por el "agujero de seguridad" que supone. Entre grave y gravísimo.
Obviamente, nadie va a ser tan insensato de intentar descabalgar a Sánchez, pero sí hay movimientos internos para sustituir a Santos Cerdán como 'numero tres'. Enemigos no le faltan, y en un primer momento se llegó a apuntar al exministro Ábalos, siempre bien relacionado con la Prensa. Pero, no. Los topos ya están localizados, aunque... ¿están neutralizados? ¿Se acabarán las filtraciones desde dentro, de aquí al 41er Congreso? Por ahora, no hay respuesta.
Pedro Sánchez ha convocado el 41er Congreso Ordinario del PSOE con una anticipación no escandalosa, pero interpretable políticamente: hay un vacío de agenda política debido a la incertidumbre que procura Junts conscientemente: ¿qué hará Puigdemont si llega a la conclusión de que su amnistía se desvirtúa o se aplaza sine die?
El objetivo de "llenar la agenda pública" está garantizado al menos hasta las uvas, Papá Noel y los Reyes Magos, pero el verdadero meollo del Congreso es orgánico. A diferencia de Felipe González al que el PSOE siempre le pareció "poco interesante" para sus expectativas, Sánchez sí que considera a su Partido una pieza clave para su carrera política.
El siguiente Congreso federal será en 2028, y Sánchez quiere controlar el ciclo político que comienza en el 41er Congreso Federal. El año que viene, 2025, será un calvario, y, en ese contexto Sánchez podría convocar generales a finales de año, o a comienzos de 2026. Coincido con el Presidente de Andalucía en el pronóstico, aunque me permito recordar –humildemente- que yo ya lo anuncié en distintas tertulias en julio pasado.
Con su reelección como líder incuestionable en noviembre, Sánchez controlará el ciclo 2024-2028, tanto las listas a Congreso y Senado para las generales; como –independientemente del resultado- las candidaturas para autonómicas y municipales de 2027.