A Yolanda Díaz no le respetan en Sumar: rebelión de cargos apoyando a México pese a la directriz del Gobierno

El desprecio de México al Rey Felipe VI no invitándole a la toma de posesión de la nueva presidenta Claudia Sheinbaum ha provocado, como el efecto mariposa, un terremoto en Sumar. O, mejor dicho, ha dejado patente que la coalición está totalmente quebrada, que cada uno va por libre, y que no se respetan las directrices de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz.

En concreto, tras conocerse que nadie del Gobierno de España acudirá a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum por no cursar invitación al Rey Felipe VI, incluida la propia Yolanda Díaz que sí tenía el deseo de acudir, el portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, lanzaba la posición oficial de la formación: “respeto” a la decisión del Gobierno del que ellos forman parte. Es decir, no entrar a criticar y menos aún a respaldar a México en esta crisis diplomática, sólo ha dicho tímidamente si el Rey debe representarnos en el exterior.

Pero las palabras de Errejón, el portavoz de Yolanda Díaz, le han resbalado al resto del grupo y rápidamente han salido voces a contradecirle. La más dura, la de Gerardo Pisarello, cuota de los Comuns catalanes, que se ha convocado hasta una rueda de prensa en el Congreso para atizar al Rey y contradecir a la vicepresidenta segunda.

Gerardo Pisarello ha confirmado que él sí acudirá a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum y ha arremetido contra Felipe VI, llamándole “arrogante” por no pedir perdón a México por la conquista de hace 500 años, y señalando que “es lógico que un Rey que no respetó, no sea respetado, que un rey que desdeñó, sea desairado” y que “en el Congreso son muchos los que creen que México es un pueblo no de súbditos sino de mujeres y hombres libres”.

Gerardo Pisarello no ha sido el único en desairar a Felipe VI y dejar en evidencia de paso las indicaciones de Yolanda Díaz de no entrar en el tema. Diputados como Enrique Santiago y Tesh Sidi y otros miembros del grupo de Sumar han calificado de "error y torpeza" que no asistan miembros del Gobierno a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum.

Enrique Santiago, secretario general del PCE, cargaba con que “la monarquía es una anacrónica carga que nos da problemas cuando no ruboriza. Mal ejemplo de diplomacia exigir al anfitrión de la fiesta a quien tiene que invitar a su casa. España estaría muy bien representada por autoridades elegidas democráticamente”. Por cierto, él y otros cargos del PCE y de IU han dicho que no asistirán no porque cumplan la directriz de Yolanda Díaz, sino porque prefieren ir a la fiesta de aniversario del Partido Comunista. Ya saben, la juerga, prioridades.